La historia de Ángeles Maribel Helguera será recordada por siempre. Y es que se convirtió en la primera oficial trans del Servicio Penitenciario Bonaerense en acceder a un puesto de jerarquía. Fue nombrada como Coordinadora en la Subdirección de Políticas de Género.

Ángeles trabaja con cerca de 90 internas, alojadas en las cárceles bonaerenses N°2 de Sierra Chica y N°32 de Florencio Varela y la Alcaidía Batán. "Es la primera oficial trans en la historia del sistema penitenciario, un orgullo para la provincia de Buenos Aires reconocer derechos" declaró al momento de su nombramiento el gobernador Axel Kicillof.

Hincha de Boca, con 37 años juega en la Liga Amateur de fútbol femenino de La Plata y le dedica gran parte de su semana a entrenar para llegar bien a los partidos. "Es alguien de gran sensibilidad humana", destacó el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak.

"Inicié mi carrera desde antes de mi transición, en el 2005. Ya en 2012 comencé la transición y fue ahí que pedí mi cambio al sector femenino. Me realicé el DNI", cuenta Ángeles, muy orgullosa tanto de su trabajo como de lo que puede aportar para la comunidad trans que se encuentra cumpliendo algún tipo de pena en la cárcel.

La funcionara destaca que "estamos tratando de garantizarle todos los derechos que le corresponde de manera segura a la comunidad trans. Falta mucho por trabajar todavía pero hay predisposición y eso es muy bueno para mejorar las cosas".

"La idea es poder garantizarle que puedan formarse, que el nivel educativo sea más alto que el tienen actualmente. Mostrarle que hay posibilidades, que la sociedad está más abierta a los ámbitos culturales. Hay que capacitarlas y formarlas", asegura.

Ángeles cree que "la comunidad trans no es una comunidad política", en el sentido que son "personas como cualquieras otras y tenemos las mismas condiciones" para enfrentar cualquier desafío laboral.

Para el ministro de Justicia, Ángeles está "muy capacitada para coordinar esta problemática", que implica comprender a qué desafíos se enfrenta la comunidad trans dentro del Sistema Penitenciario.

"Tengo que retomar la carrera de Derecho porque la dejé colgada por la liga de futbol femenino de La Plata. Entreno todas las semanas y muchas horas", cuenta la funcionaria. Destaca que, entre los desafíos más importantes que tiene la comunidad que representa, "queremos salir de la marginalidad que nos dio la sociedad".

Contenta con su trabajo y también con el nombramiento, el fútbol en la vida de Ángeles ocupa un lugar de ocio y esparcimiento con sus compañeras. Sobre su trabajo, asegura que "la idea es hacer el mejor trabajo posible. Y visualizar que se puede trabajar bien, que hay posibilidades. A mí me toca estar en la fuerza pero mañana entrará otra chica. Yo le quiero mostrar que hay oportunidades, yo les quiero demostrar eso".