El 15 de noviembre de 2017 se produjo la desaparición del submarino ARA San Juan en aguas del mar argentino.

La ciudad de Mar del Plata estaba lista para recibir al periodismo ya que dos días mas tarde empezaría el festival de cine de la ciudad. Sin embargo, la prensa dejó de lado la cobertura cinematográfica para reportar los hechos que acontecían alrededor de un submarino que había desaparecido con 44 tripulantes a bordo.

Lo que ocurrió en esos días quedó como un recuerdo en quienes siguieron el caso. Pero para quienes intentan entender lo que pasó ya está disponible la miniserie de ocho capítulos "ARA San Juan: el submarino que desapareció", por la plataforma Netflix. La misma recorre la historia de esos días hasta llegar al encuentro con los restos de la nave en el fondo del mar.

Construido como un documental coral, la investigación intenta dar voz a todos los involucrados en el caso. Desde los familiares de las y los tripulantes, periodistas que investigaron el caso, los responsables de las Fuerzas Armadas, diputadas y diputados que estuvieron en la comisión bicameral y ministro de Defensa de la Nación.

Foto: Netflix.

Marcos Sacchetti tomó contacto con la historia del ARA San Juan mucho antes de su desaparición, fue en el año 2012 cuando el submarino estaba terminando su reparación de "media vida", un trabajo integral para extender la vida útil de la embarcación. Fue en Tandanor, los talleres navales Dársena Norte.

Ese primer contacto habia seducido al productor que se encontró tomado por la desaparición y accionó en consecuencia.

"Habiendo seguido el caso día a día, el constante 'ruido' mediático lleno de teorías contrapuestas y la realidad de los familiares sin respuestas concretas nos hicieron sentir que faltaba un enfoque pausado y cuidadoso, así surge la idea de realizar un documental", señala al productor quien sumo a Nicolás Carreras al proyecto.

Esas teorías contrapuestas sirven para impulsar una narrativa que en ocho capítulos escarba y pela historias intentando acercarse a una verdad que no necesariamente sea aceptada por todos los que participan en la mini serie.

El trabajo de investigación y de producción llevó más de cinco años. "El resultado al que nos enfrentamos fue una historia con una amplia gama de voces y tramas sucesivas que requerían más tiempo que el que podría abarcar una película documental", afirman los productores.

Filmada entre la Casa Rosada, el Senado de la Nación Argentina, el Ministerio de Defensa, las bases navales donde estuvo el submarino y el juzgado donde se desarrolla el juicio, los testimonios se complementan para darnos la mayor cantidad de referencias posibles para poder capturar una historia que atraviesa tres gobiernos y que mas de un espectador descubre no saber todo lo que pasaba y pasó.

Foto: Netflix.

En los ocho capítulos de la miniserie el trabajo de archivo periodístico va de la mano de las entrevistas para dar fondo y trasfondo. Según Nicolás Carreras y Marcos Sacchetti, "el proceso de selección de los testimonios para la serie documental se centró en generar una mirada amplia sobre la desaparición del ARA San Juan con la participación de las personas más cercanas al caso, desde aquellas con mayor responsabilidad jerárquica en relación con el submarino hasta las más afectadas a nivel humano por su desaparición". Y agregan: "Nos acercamos a muchas familias para informarles sobre el proyecto, ellas compartieron sus perspectivas y proporcionaron información. Finalmente, algunos familiares optaron por participar como entrevistados, aportando su experiencia directa en cada uno de los eventos de la historia".

Entre todos esos testimonios hay uno que sobresale, por su aporte, por el significado que tiene a medida que avanza en la historia y porque en algún momento parece el villano de la historia del ARA San Juan. El testimonio de Claudio Villamide, ex jefe del Comando de la Fuerza de Submarinos, nunca se había expresado en publico sobre el caso: "Su participación permitió obtener una perspectiva directa, por supuesto muy subjetiva, de lo ocurrido aquella noche del 15 de noviembre de 2017 ya que él fue quien mantuvo contacto con la tripulación del submarino hasta el final".

Los primeros dias, los partes, la llegada del presidente Macri a Mar Del Plata son un recuerdo de fácil acceso. Las distintas marchas, la teoría del ataque ingles, las teorías conspirativas, el espionaje y las distintas etapas de la búsqueda, quizás no tanto.

El acceso al material de archivo de la camara bicameral muestra a varios actores de la política de aquel momento cruzando acusaciones de todo tipo. Un, entonces, diputado, Guillermo Montenegro y hoy intendente de General Pueyrredón presta testimonio y nos hace saber que su papa era submarinista y lo que este caso resuena en su interior.

Entre los testimonios están los de Nilda Garre y Agustin Rossi, ambos ministros de defensa aportando su visión tanto del trabajo previo con el submarino como con lo que se encontraron cuando volvieron al gobierno con este caso.

"Por un lado, teníamos que tratar un universo desconocido como el que hay alrededor de un submarino y su funcionamiento. Para retratar ese mundo de la forma más fiel posible, contamos con el asesoramiento de peritos navales, ex submarinistas, especialistas en búsquedas subacuáticas e historiadores especializados en materia de defensa", recuerda el director Mauricio Albornoz Iniesta.

Por ultimo y como se ve en el desarrollo de los capítulos hay dos tramas que sin duda el gran publico descubrirá en esta producción de Netflix. La del espionaje a los familiares y la contratación de la empresa privada que realizo la búsqueda del ARA San Juan. Dos apuntes que merecen no ser, como se dice frívolamente en las recomendaciones de contenidos en streaming, "spoileadas".

Pero que estremecen por su condición de documental.