No, seguramente no existe una persona usuaria de RRSS de fotografía como Instagram que no esté harta de la edición constante de todo lo que ahí aparece. Pelo, pieles, animales y objetos pasan por el mismo proceso de "embellecimiento" que termina mostrando imágenes perfectas...perfectamente irreales.

Es por eso que en 2020 a dos emprendedores tecnológicos franceses (Alexis Barreyat y Kevin Perreau) se les ocurrió desarrollar una aplicación que recuperara el valor de lo auténtico. De lo real. Ellos se llaman y a su creación la llamaron -¿cómo no?- Be Real, "Sé real". Lo que propone esta nueva red social es rescatar la autenticidad que perdimos a fuerza de filtros, corrección de defectos y demás trucos de edición. Y, para eso, cuenta con un dato central: el factor sorpresa.

¡Sorpresa! Alguien te va a ver ahora

A diferencia de otras apps, es Be Real la que les avisa a sus usuarios y usuarias cuándo podrán hacer una captura. Es como si sea abriera -y por sólo dos minutos- una "ventana de oportunidad" para mostrar qué estamos haciendo y en 360, ya que la aplicación trabaja al mismo tiempo con la cámara frontal y con la cámara posterior de cada dispositivo. ¿La idea? Que literalmente no haya tiempo de "montar" ninguna escena ni de fingir que se está en las Maldivas cuando se está, por ejemplo, en González Catán. No filtros, no trucos, no nada: sólo lo que está ahí, tal y como está ahí.

Y lo cierto es que esta insólita apelación a la honestidad tiene especialmente fascinada a la Generación Z (son las y los nacidos en torno del 2000), que ya está bastante saturada de un universo hecho de poses, guiños y distintas formas de la falsificación digital.

Según explica Alejandro Artopoulos, de la Universidad de San Andrés, "Be real es una instantánea que implica dejar que todos tus amigos vean qué estás haciendo en ese momento pero- atención- tenés muy poco tiempo para hacerlo porque son apenas dos minutos. Y es la app la que te dice: "Hacelo ahora". Entonces, generás el contenido por ese día y hasta el día siguiente no pasa nada. Es decir, es espontánea, instantánea y captura la frescura del momento sin edición, lo que para una red de amigos es como estar conectados en forma directa y transparente".

¿Por qué? "Porque justamente ése es uno de los valores que las nuevas generaciones esperan de las redes sociales. Esas generaciones no quieren que las redes sociales sean parte del sistema de broadcasting de los medios sino que ayuden a una comunicación horizontal y sin edición", destaca.

Scrolleo, nunca más

Pero con Be Real se termina bastante más que la edición a destajo y las mil capturas por hora. Se acaba, también, la chance de mirar las vidas ajenas sin mostrar a cambio la propia, como muchos hacen en las redes sociales. Un clásico: alguien sube un video, tiene mil vistas pero ni un solo Like por la sencilla razón de que se puede acceder a ese material sin necesidad de interactuar ni de involucrarse con él. Con esta app, en cambio, es imposible "chusmear" contenido ajeno sin hacer lo propio. Y eso, se sabe, es una de las cuestiones básicas en cualquier amistad: la reciprocidad.

En la raíz de todo esto, según el especialista, está el hecho de que hoy "la gente quiere contenido que sea más auténtico pero no tanto por el hartazgo de los filtros como por la necesidad de estar conectados con gente real. Amigos reales, personas reales, que no esté fingiendo ni estén editando. Que no estén engañando ni proyectando la imagen deseada sino mostrando su imagen auténtica. Entonces ahí aparece otro dato: las restricciones que tiene Be real aseguran (o "venden", o prometen) que con esta herramienta se va a logra una comunicación más honesta y franca". Y, viendo la cantidad de personas que ya se han bajado esta aplicación (más de 10 millones) son muchos los que confiaron en esa promesa.