"El abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes es una de las peores formas o más crueles de violencia contra la niñez y adolescencia. A pesar de que constituye un problema creciente en el mundo, la mayoría de los casos no son detectados ni denunciados", cuentan las Lic. Julieta Mayor (MN 60324) * y Deborah Hurovich (MN66865)* de la Red de Psicologxs Feministas.

Sin dudas todo padecimiento en los niños es cruel, e inentendibles. Gran parte de la sociedad no comprende cómo un familiar, quien debería cuidar y proteger al niño, pueda provocarle un daño, marcarlo para toda su vida.

El caso Arcoiris (por preservación de la identidad de la menor), si bien resonó en los medios hace algún tiempo, lleva años en la justicia. Una vez más la niña no sólo es víctima, sino que cada día es más revictimizada.

La pequeña hoy tiene 6 años. El proceso lleva 4. A los 2 años de edad la criatura expresó las calamidades que vivía. La justicia sin embargo se empeña en forzar a Arcoiris a retornar al lugar donde sufre, y sobre lo que manifestó "no quiere volver".

El abuelo paterno ejerce los abusos sexuales, hechos no solo denunciados hace 4 años, comprobados por la misma justicia. El padre de la niña es quien vuelve a revincular a la niña con su agresor.

La lucha de Delfina, mamá de Arcoirisi, agotó todos los recursos legales. Pero nuevamente el poder en medio, y la justicia reacciona a ello, sigue haciendo caso omiso a la protección del bienestar de la pequeña. Entonces, Delfina tuvo que irse de La Rioja tratando de dar a Arcoiris un mejor porvenir y reconstruir la vida de la niña.

Respecto al ASI (abuso sexual en la infancia) en palabras de Julieta y Deborah, "es el caso que reviste mayor gravedad debido a las consecuencias devastadoras que provoca sobre todos los aspectos de la vida cotidiana, destruye tanto la subjetividad como la configuración familiar. En las familias, quien es encargado de cuidar a ese niñe, por el contrario, vulnera sus derechos y traiciona su confianza, su autoestima". Ante esa vulneración y silencio de la familia paterna, Delfina actuó desde el primer momento, escuchó a su hija, respetó lo que las psicólogas especialistas refirieron: "Es muy importante recalcar que ningune niñe puede mentir o fabular acerca de este tipo de vivencias tan dolorosas."

Las Licenciadas expresaron claramente: "Cada familia actúa como puede, tomamos en cuenta la historia de varias generaciones, a la hora de analizar las situaciones es difícil armar un común denominador. Por lo general son las mujeres quienes toman la decisión de denunciar e iniciar un proceso tanto psicológico como judicial junto a ese niñe", en este caso la mamá de Arcoiris está reaccionando como puede, por ello la opción de sacar a la niña de La Rioja donde la justicia la obliga a retomar el vínculo con el progenitor, siendo el responsable de "entregar" a la niña al abusador (su abuelo), en lugar de protegerla.

Durante este tiempo, Delfina, tal como se expresó en la carta abierta publicada por la Mesa de Justicia por Arcoiris, "7 imputaciones a la madre por escuchar a la niña y obra en función de sus necesidades". Después de buscar exiliarse, la justicia local incluso trató la detención de la mujer, que después fue desestimado.

La justicia desoye a la víctima y su madre que es su portavoz, su cuidadora. Mientras quienes deberían cuidarlas a ambas las siguen perjudicando. Quienes deberían enarbolar la bandera de los Derechos de los Niños y Niñas, con el poder que les concede ser parte del poder judicial no lo hacen.

Sin dudas, las palabras de las Lic. Mayor y Hurovich son las acertadas: "Tenemos que ver y pensar en conjunto por ejemplo con el Servicio Social, las posibilidades y opciones que mejor se adecúen a la situación, y contemplando cómo es que hoy está funcionando el Sistema Judicial, para justamente evitar mayores daños". Y respetar ante todo "Tanto la ley de protección integral de niñas, niños y adolescentes (Nº26062) donde se estipula el derecho de les niñes a ser oídes y a expresar u opinión de manera directa o indirecta como la ley de protección integral contra la violencia por razones de género (Nº 26485) deberían ser protectoras respecto de las posibilidades de revictimización que existen dentro de los ámbitos de salud o judiciales"

*Lic Julieta Mayor, psicóloga psicoanalista con perspectiva de género.

*Lic Deborah Hurovich, psicóloga infanto-juvenil, Diplomada en Género y Movimientos Feminista.