Marina Esther Traverso, más conocida como Niní Marshall fue una de las actrices más importantes de nuestro país, que también fue guionista, comediante y creadora de personajes inolvidables. "Mi vida es la de una señora de su casa que se hizo la graciosa", decía. Nació el 1° de junio de 1903 y antes de llegar a ser Niní Marshall, por los años 30, fue Mitzy, una crítica de programas en la revista Sintonía.

Sus dotes para la comedia la llevaron a participar como actriz y formar un dúo cómico con el actor Juan Carlos Thorry. Con el pasar del tiempo, su popularidad fue en aumento y se convirtió en actriz protagónica y guionista en la película Mujeres que trabajan (1938), comenzando así su carrera cinematográfica.

Uno de los actores más destacados de nuestro país es Ricardo Darín, que alcanzó gran popularidad en las series de televisión de Alberto Migré. En los años noventa, su papel en la comedia televisiva "Mi Cuñado" lo consagraría definitivamente como estrella de televisión.

Mientras se consolidaba su carrera en la televisión, Darín también trabajó en el teatro, con obras como Sugar, Extraña Pareja, Taxi, Necesito un Tenor y Algo en Común, por la que fue distinguido como mejor actor dramático en 1996 y obtuvo el premio Estrella de Mar en 1997. Además, también hizo lo suyo en la pantalla grande: en 1968 apareció por primera vez en el cine con la película "La culpa".

Años más tarde, con la película Nueve Reinas (2000), comenzó la proyección internacional del actor, y su éxito consolidó gracias a sus papeles en películas, como los de El hijo de la novia (2001), de Juan José Campanella, filme en el que compartió cartel con Héctor Alterio y Norma Aleandro, y que fue nominada al Oscar a la mejor película extranjera; La fuga (2001) de Eduardo Mignogna; Kamchatka (2002), de Marcelo Piñeyro; y Luna de Avellaneda (2004), de Juan José Campanella.

Otra de las grandes actrices argentinas es Norma Aleandro, que además es directora, escritora, docente y un ícono del arte en nuestro país. Norma se inició en teatro a los 13 años y frecuentó los grandes dramaturgos hasta que en 1985 el cine le propuso su primer papel protagónico en La historia oficial.

La película ganó el Oscar de la Academia y obtuvo, entre otros premios, el de Mejor Actriz en el Festival de Cannes.

En sus comienzos actuó en varios filmes de Leopoldo Torre Nilsson, entre ellos La tierra en armas y Los siete locos. Otras de sus películas son La fiaca, de Fernando Ayala; La tregua, de Sergio Renán (nominada al Oscar al Mejor filme extranjero 1975); Sol de otoño, de Eduardo Mignona; Gaby, de Luis Mandoki; y El hijo de la novia, de Juan José Campanella.

Ganó el premio a la Mejor actriz en el Festival de San Sebastián y en el Festival Internacional de La Habana por su rol en Sol de Otoño, y fue nominada al Oscar y al Golden Globe como Mejor actriz de reparto por su papel en Gaby. Como si esto fuera poco, fue galardonada con el premio Moliere a Mejor actriz, con tres Premios ACE, incluyendo el de Oro, otorgado en reconocimiento a su sobresaliente carrera.

Otro ícono de la actuación en Argentina fue Alfredo Alcón, que además fue director de teatro. Participó en más de cincuenta películas, entre ellas: Un guapo del 900, Martín Fierro, El santo de la espada, Boquitas pintadas, Nazareno Cruz y el lobo, Pubis angelical, Últimas imágenes del naufragio.

Alfredo comenzó a trabajar en Radio Nacional, y tuvo su primer papel actoral junto a Mirtha Legrand en la película "El amor nunca muere'', dirigida por Luis Cesar Amadori, en 1955. Aunque inició su carrera como galán, especialmente de telenovelas, luego se desarrolló en diferentes géneros y demostró gran versatilidad y talento. Con el tiempo logró un gran respeto y reconocimiento de sus colegas y el público.

Su trabajo se dividió entre la Argentina y España, país en el que también se destacó con sus interpretaciones y en el que se desempeñó con confianza y soltura por su ascendencia española (debido a sus abuelas), logró el acento ibérico y fue aclamado por el público local.

Se interesó en la dirección de teatro y, hasta sus últimos días, trabajó incansablemente en la obra Final de partida de Samuel Beckett junto a Joaquín Furriel, en 2012.

Fue reconocido con cuatro Premios Cóndor de Plata, el Premio a la Trayectoria, seis Martín Fierro, dos Quinquela Martín, el Premio al Mejor Actor del Festival Internacional de Cine de Cartagena, dos María Guerrero, el García Lorca (España), el ACE de Oro y el Estrella de Mar de Oro, el Gran Premio de Honor de la Fundación Konex y el Premio a la Figura Latinoamericana, entre otros, y declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires en 2002.

Falleció el 11 de abril de 2014, a los 84 años y sus restos fueron velados en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación Argentina.