En medio del arrasador panorama que trajo y que dejó como lastre la pandemia, la industria del entretenimiento sembró nuevas ideas, o cuando menos, reconfiguró otras tantas. Y la gente, a pesar del dolor de bolsillo, las acompañó con ganas. En el último tiempo son varias las figuras vinculadas a ámbitos más intelectuales o académicos, con mayor o menor injerencia en los medios, que hoy ofrecen lo suyo "vestido" con otros ropajes. Escritoras y escritores como Mariana Enriquez o Juan Solá; divulgadores de la historia o la medicina como Felipe Pigna y Daniel López Rosetti, así como el filósofo Darío Sztajnszrajber y la periodista Soledad Barruti, entro otros, se presentan en espectáculos que, con distintas variables y niveles de producción, suman música, elementos del teatro y de las artes visuales para amplificar sus propuestas y seducir desde otro lugar.

El de Mariana Enríquez es uno de los ejemplos más llamativos. Además de encarnar un verdadero suceso literario a nivel internacional, la autora y periodista despliega ahora su faceta de performer (se la suele describir, y con justicia, como una "rockstar") en su espectáculo No traigan flores. Se trata de una puesta que, ya en su debut de marzo pasado en el Teatro Coliseo, demostró ser un éxito total, en el que Enriquez toma la palabra secundada por el artista Alejandro Bustos, quien ofrece en vivo ilustraciones con arena, junto al contrabajista Horacio "Mono" Hurtado. Si bien la escritora recalcó que lo suyo no es el stand up ni la actuación, lo cierto es que quienes la siguen celebran ese carisma que excede su talento meramente literario.

Felipe Pigna y Daniel López Rosetti

Paula Niccolini, productora de "Gente de a pie", el programa de Mario Wainfeld en Radio Nacional, fue quien imaginó la idea junto a Martín Gimenez, y así le acercaron a Enriquez, también columnista de ese envío, la propuesta. "La idea surgió porque conocemos desde hace muchos años a Mariana, y conocemos también su obra, su modo de hablar, de atrapar con lo que dice; y eso da la pauta de que tiene mucho para contar, más allá de escribir", comparte a El Editor Niccolini que, además, también es impulsora de los últimos espectáculos de Felipe Pigna, incluidos los que el historiador lleva adelante con Tomás Rebord.

Sobre la génesis de No traigan flores, recuerda: "En pandemia, con Martín, vimos por zoom un espectáculo infantil que se llamaba 'Ya te encontraré', en el que dibujaba Alejandro Bustos. Eso nos disparó la idea de reunir las artes visuales con el talento de Mariana, porque, además, ese modo de dibujar de Alejandro transmite una cierta oscuridad y es súper dúctil para generar climas. A esto le sumamos, indefectiblemente, la 'pata' musical, que terminaba de dar una atmósfera muy particular a la propuesta. Y quisimos que fuera un contrabajo, para que todo tuviera un tono".

Juan Solá en escena

Con esa base, se creó un guion "pensado de una cierta manera teatral", aclara la productora. Y así se decidió que aparecieran "textos propios y no tan ajenos", que incluyen algunos literarios y periodísticos de la autora que ganó el Premio Herralde de Novela 2019 por su novela Nuestra parte de noche. Y también otras lecturas, que se vinculan con temas de su interés o sus referencias literarias, como Stephen King y Silvina Ocampo. Dentro de la apretada agenda de la escritora, su obra podría llegar próximamente a Rosario y Córdoba.

También la crisis sanitaria fue el motor de la experiencia Canta cuenta, donde el joven poeta y referente LGBTIQ+ Juan Solá se reúne en escena con el cantautor uruguayo Gerardo "el Alemán" Dorado, en una puesta donde el primero, entrerriano de nacimiento y aquerenciado en Chaco desde la infancia, comparte sus textos sobre el amor, la justicia social y la problemática medioambiental, junto con las canciones del oriental. "Todo se dio en la salida de la pandemia, viendo la dificultad de realizar espectáculos con mucha gente, incluidos artistas arriba del escenario", cuenta a este medio el productor Juan Passari. "Entonces pensé que la salida tenía que ser más chica y simple. Yo ya conocía a Gerardo, de quien pienso que marca el futuro de la música popular uruguaya; y también conocía la obra de Juan. Ahí pensé: ¿por qué no juntarlos? Están en una misma sintonía, ambos tienen una sensibilidad social muy profunda, le cantan a los desarraigados y los más pobres".

Y sigue: "Al ser algo tan diferente era difícil comunicarlo: el público no sabía con qué se iba a encontrar. Pero hasta ahora, en todos los espectáculos hubo una hermosa recepción. En Historia Clínica, el público estuvo totalmente absorto en lo que pasaba y terminó aplaudiendo de pie. Y con los chicos, es increíble lo que sucede", dice la productora acerca de los shows de Pigna dedicados a los próceres, y que incluyen música de Manu Sija, a la actriz Magali Sánchez Alleno que interpreta a una investigadora y al ilustrador Costhanzo que dibuja.

Otras propuestas como Comer, pensar, amar, una de las muchas protagonizadas por Darío Sztajnszrajber, en este caso, junto a Soledad Barruti, también combinan la reflexión sobre distintos temas con relatos, música, y anécdotas. El espectáculo vuelve en mayo al Konex, y junto con los mencionados y tantos más, demuestran que la experiencia llegó para quedarse.