Política
El gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof se apoya en tres intendentes de peso para poder cerrar un gabinete a su medida en medio de la puja con Máximo Kirchner. El jefe comunal de Esteban Etcheverría propone volver a abrir las puertas del partido
Por: Bruno Lazzaro
2 de diciembre de 2023
El triunfo nacional de Javier
Milei abrió, como era de esperar, una serie de heridas en el corazón del
peronismo. Más precisamente en la vena principal del músculo territorial: la
provincia de Buenos Aires.
El resultado del balotaje impactó
de lleno y paralizó la esperanza de dirigentes y militantes del PJ. Se trató,
sin dudas, de uno de los golpes internos más duros hacia adentro del movimiento
de los que se tenga memoria.
La derrota caló hondo. Y los pases
de factura hoy existen. Y quién tomó la decisión de marcar las diferencias de
manera pública fue el jefe comunal de Esteban Echeverría y expresidente del PJ
bonaerense, Fernando Gray.
"Transcurrida una semana desde la
derrota del peronismo en las elecciones y sin mediar convocatoria,
pronunciamiento o tan solo un 'gesto político' de los órganos partidarios,
corresponde que el presidente del PJ nacional, Alberto Fernández, y quien se
arroga la presidencia del PJ de la Provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner,
presenten sus renuncias. Ni más ni menos que lo hecho por Néstor Kirchner luego
de la derrota del 2009", disparó el jefe comunal.
Sus palabras no cayeron bien hacia
adentro de La Cámpora como tampoco en aquellos dirigentes que se referencian en
el grupo que comanda el exjefe de Gabinete de PBA, Martín Insaurralde. La
alianza entre ambos espacios todavía sigue vigente. Y la orden hacia adentro es
salir a apoyar a Máximo.
En diálogo con El Editor, Gray
manifestó que "en el peronismo, y particularmente en el bonaerense, viene una
nueva etapa. Por un lado, tenemos que llevar adelante una profunda renovación.
Y por otro, abrir el partido a la participación. Hay dirigentes y militantes
que por distintos motivos se fueron y hay que volver a acercarlos".
Y agregó: "Se viene una etapa donde el peronismo va a ser el principal partido de oposición". Entonces, tiene que ser "seria y responsable", dijo Gray que también le había dicho a este cronista que el líder La Cámpora "está preocupado en cómo le va a copar el gabinete a Kicillof".
Desde su salida del PJ bonaerense,
el intendente de Esteban Etcheverría sostiene que son varios los dirigentes del peronismo que se comunican por
privado para sumarse a la reconstrucción del partido en la provincia, pero que
"ninguno lo puede decir en on".
Sin embargo, algunos dirigentes ya
se envalentonaron en los aires de renovación. Y desde los territorios salieron
a dar su versión. Luis Morete García, a cargo del PJ de Balcarce, también pidió
la renuncia de Máximo y manifestó en las últimas horas que "el peronismo debe
estar a la altura de las circunstancias y trabajar por el bienestar de la
gente. Estamos convencidos de que Kicillof puede liderar este proceso de
renovación y llevar al partido hacia adelante".
La puja interna entre el
gobernador y Máximo, existe. Kicillof cedió en 2021, tras la derrota en las
elecciones de medio término, algunos espacios de su gabinete. Sin embargo, hoy,
con el triunfo de las generales, el mandatario provincial no está dispuesto a
volver a abrir el juego por demás.
Jorge Ferraresi, a cargo de
Avellaneda; Mario Secco, de Ensenada; y Julio Alak, intendente electo de La
Plata, son los tres alfiles de peso con los que el gobernador está dispuesto a
dar la pelea hacia el interior de la conducción del partido.
Lo cierto es que el desafío de
Kicillof es grande. Por un lado comandar la provincia de Buenos Aires y, por el
otro, mostrarse como principal líder de la oposición nacional. "No tiene por
qué ser él. Me parece que el apoyo de los intendentes está supeditado a poder
quedarse con el PJ provincial y desde ahí generar las condiciones sin sumarle
un nuevo frente", le dijo a este medio otro jefe comunal bonaerense.
Hoy por hoy, Kicillof es la figura
central del peronismo nacional. Y en ese marco, la presidencia del PJ es
fundamental para ordenar a la militancia en favor de lo que se viene. El
gobernador no estaría tras los pasos de tomar el control del partido. Pero los
intendentes mencionados hacen su juego en favor de poder habilitar la discusión
interna.
Sobre esto, el intendente con
pedido de licencia de Monte Hermoso, el diputado bonaerense, Alejandro
Dichiara, le dijo a El Editor que "no es momento de salir a matar a ningún
compañero. Es momento de hacer autocrítica y de ser una oposición constructiva para defender los
intereses de los que menos tienen". Y sobre esto fue claro en su postura:
"Quiero que Máximo siga siendo el presidente del PJ bonaerense".
Así las cosas, el peronismo
bonaerense está inmerso en una discusión que bien podría impactar en la
conducción del partido. Un corte que abre una herida que parecía cerrada y que,
por estas horas, no deja de sangrar.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Fue guerrillero, vivió en la clandestinidad y llegó a ser presidente: la vida austera y política de Pepe Mujica lo convirtió en un referente mundial.