El 2027 parece lejos. Sin embargo, en política, en tiempo pasa de otra manera. O, al menos, se mide otra forma. A solo cinco meses del cambio o la renovación de gobierno a nivel nacional, provincial y municipal, ya son varios los dirigentes que comenzaron a transitar el camino para posicionarse como una opción a futuro, con presente, como también aquellos que empezar a hacer campaña en favor de otros.

La provincia de Buenos Aires no es ajena a esto. Más si se tiene en cuenta que mucho de lo que pasa en la jurisdicción donde manda Axel Kicillof es replicado, en muchas oportunidades, en todo el resto del país.

Con el mandatario provincial ya en carrera para ser una opción de porte ante el gobierno nacional que representa Javier Milei, lo que se abre en Buenos Aires es la disputa por el control de una Provincia que representa casi el 40 % del territorio argentino.

Las diferencias internas del peronismo exponen parte de esta cuestión. La liga de intendentes que acompaña a Kicillof, con Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Alak (La Plata) y Fernando Espinoza (La Matanza) a la cabeza, sabe muy bien que lo que está en juego la silla que dejará vacante el gobernador tras cumplir su segundo mandato.

Y mientras las miradas se pierden en el apoyo "presidencialista" para Axel y, también, la batalla por el control del partido a nivel provincial con Máximo Kirchner, lo otro que queda a la vista son los puentes a tender para poder llegar a ser una opción provincial en 2027.

De ahí la necesidad de generar una puja por la lapicera. En otras palabras, los jefes comunales quieren sacarle el poder de decisión final a la expresidenta, Cristina Fernández, para poder engrosar las listas bonaerenses en 2025 no solo de dirigentes propios sino también con alguna presentación que, según le cuentan a este medio desde un municipio fuerte de la región metropolitana de PBA, podría llamar la atención.

Los jefes comunales que acompañan a Kicillof no descartan la posibilidad de ponerse al frente de un lugar en las listas para el Congreso de la Nación. "Ser candidato principal en las elecciones intermedias te pone siempre como un circunstancial aspirante a la gobernación. Obvio que para eso te tiene que ir bien".

Ferraresi y Alak aparecen en ese listado. Sin embargo, es difícil que el platense suelte un territorio que le costó tanto ganar. No así Ferraresi o Espinoza. De todos modos, los dirigentes quieren que la decisión sea propia. Así lo aclaró avellanedense al asegurar que CFK "es una líder natural", pero el peronismo "necesita alguien que conduzca al movimiento".

Otro de los puja, pero desde un rol más inclusivo, es el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, quien generó una fuerte chapa de candidato tras su rol nacional al frente de Obras Públicas y su militancia activa en contra del gobierno actual de Javier Milei.

Siempre en tono conciliador, Katopodis suele ser la llave para llegar a buen puerto en momentos en los que afloran las discusiones internas. Sin embargo, desde su entorno, ya aclararon que no le interesa ningún tipo de rol legislativo ya que lo que más disfruta es en el día a día con la gestión.

Tantos Ferraresi como Katopodis fueron nombrados días atrás por el expresidente Alberto Fernández como parte de la renovación del PJ. Un apoyo que, a esta altura, no se sabe si resta más de lo que podría sumar. Otro de los mencionados fue el jefe comunal de Castelli, Francisco Echarren, que algunos ya apuntan para integrar una lista.

Oposición

Quien también ya dejó en claro sus deseos de volver a presentarse en 2027 es el diputado nacional Diego Santilli, quien viene de perder las PASO como el representante de Horacio Rodríguez Larreta en la puja de 2023.

El "Colo" debe renovar la banca. Pero hoy por hoy no hay un armado marcado para intentar encabezar. Por un lado, los acercamientos legislativos con La Libertad Avanza son más que claros. Sin embargo, los acuerdos con la UCR todavía sobreviven a nivel provincial (con grandes roces) y en algunos distritos.

Como es sabido, los radicales no quieren saber nada con un frente que incluya a los libertarios. Y Facundo Manes, aquella aparición de 2021 que revitalizó al partido centenario, también debe renovar. El problema es que la UCR, al igual que el PRO, tiene un fuerte conflicto interno.

Tras la rápida salida de su excandidata a gobernadora, Carolina Píparo, LLA hoy no tiene un candidato claro.

Y desde la Provincia, el armador de la tercera, Sebastián Pareja, patea la discusión para más adelante: "En 2027 decidiremos quién será el próximo gobernador". Y aseguró que si va por su reelección nacional, será el propio Milei quien ponga el nombre en cada provincia.

Sin embargo, hay un nombre que entusiasma a muchos: Daniel Scioli. El exvicepresidente y exgobernador, actual integrante del gabinete nacional, tiene buena parte de la popularidad que desean muchos de los dirigentes libertarios.