Estudiantes de La Plata perdió en el último segundo de juego ante Paranaense de Brasil por 1 a 0 y quedó eliminado de la Copa Libertadores, después de empatar sin goles en el partido de ida.

En un final caliente, el conjunto brasileño se impuso en el último suspiro con un gol de cabeza de Vitor Roque, de apenas 17 años. Todo parecía indicar que el pasaje a semis se definiría por penales pero el VAR convalidó un gol que arrojó muchas dudas. La jugada fue muy fina. En tres cámaras no se aprecia posición fuera de juego, ni tampoco una acción antirreglamentaria. Sin embargo, en una de las imágenes se puede ver que la pelota habría pegado en una parte del brazo del jugador que convierte. Pero tampoco esa cámara alcanza a divisar con nitidez si la pelota le pega en la cabeza, en el hombro o en el brazo.

Estudiantes fue quien dominó el partido, sobre todo en el segundo tiempo, donde generó muchas situaciones de gol. Si bien insistió en la ofensiva, le faltó definición.

El protagonismo de la noche se lo llevó el VAR, que a los 17 minutos del complemento, en una polémica decisión, el árbitro uruguayo Andrés Matonte anuló un gol de Luciano Lollo tras una pelota parada por una presunta posición adelantada de Jorge Morel, quien en la consideración del juez complicó el accionar del arquero Bento.

Más tarde, pese a la desilusión por la sanción y en medio de un notable clima de protesta por parte de Estudiantes, los dirigidos por Ricardo Zielinski se levantaron y fueron en busca de la victoria, pero sin eficacia para romper el cero. El delantero Mauro Méndez tuvo una chance clarísima en el cierre del encuentro, en la jugada final, pero no le acertó al arco.

Si bien el conjunto del "Ruso" mereció más, y cuando el propio Paranense quería guardar el balón para llegar a los penales, el visitante se topó con un gol inesperado..

Con este resultado, Paranaense se quedó con el boleto a las semifinales de la Copa Libertadores, donde se enfrentará con Palmeiras, que eliminó a Atlético Mineiro.