Nacionales
Un informe elaborado por el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación, refleja las barreras que enfrentan las mujeres y LGBTI+ en el ámbito laboral, de ingreso y producción respecto de los varones y la exposición a trabajos informales. Además muestra que las trabajadoras enfrentan mayores obstáculos para acceder a puestos directivos y de toma de decisión.
2 de febrero de 2023
El Observatorio de las Violencias y Desigualdades por Razones de Género del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD) publicó el "Informe sobre la participación de las mujeres en el trabajo, el ingreso y la producción", y los resultados dejan al descubierto las inequidades que mujeres y disidencias sufren en el ámbito laboral, eje del que se desprende la calidad de vida de cada persona.
Los datos aportados por el Informe IgualAr, muestran las desigualdades de género en el mundo del trabajo, el empleo y la producción. Esta información fue elaborada gracias a los datos extraídos de la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
El estudio muestra la brecha de ingresos donde las mujeres ganan el 21,8 % menos que sus pares varones. A su vez, esta brecha es del 34,6 % en empleo asalariado informal y llega al 23,9 % en el registrado.
Por otro lado, la feminización de la pobreza es donde se observa la desigualdad de género, ello se plasma en que 6 de cada 10 mujeres se ubican en los estratos más bajos. Y el decil de menores ingresos está compuesto casi en un 64 % por ellas, y a su vez son minoría en los rangos de mayor retribución representadas por el 36 %.
Otro de los conceptos que marca la desigualdad entre los géneros, es la tasa de actividad que para mujeres es de 51,7 %, mientras que para los hombres es del 70,1 %. Esto muestra que el primer grupo participa menos en el mundo laboral. La brecha en esta tasa es de 18,4 puntos porcentuales. Cabe destacar que, a pesar de mantenerse elevada, se redujo en 2,3 puntos respecto al mismo trimestre de 2021.
Además, el estudio muestra cómo las mujeres aún están más expuestas a estar desocupadas o subocupadas. La tasa de desocupación indica un 7,8 % para ellas, mientras para los varones es de 6,1 %. En este caso la brecha entre géneros aumentó 0,3 % respecto al año anterior. Es decir, que las dificultades de las mujeres para el acceso al empleo son mayores.
En cuanto a la tasa de subocupación horaria marca una diferencia de 3,9 puntos más para las mujeres en relación a los varones. Es decir, que las mujeres trabajan menos horas. Del mismo modo, la tasa de informalidad es más elevada para las damas con un 39,3 %. La brecha con los caballeros es de 2,7 puntos. Sin embargo, este dato es 0,9 puntos menor que el registrado en el mismo período de 2021. Así se evidencia que las mujeres están más expuestas a trabajos precarios, que indican que no tienen acceso a la seguridad social, ni al resto de los derechos laborales.
Pero esto no es todo, además se refleja que las trabajadoras enfrentan mayores obstáculos para acceder a puestos directivos y de toma de decisión. El famoso y conocido "techo de cristal" se visibiliza al mostrar que sólo el 5,1 % de las ocupadas logran estos cargos o jefaturas.
Pero la segregación no sólo es vertical probando este techo que no les permite el crecimiento laboral, también es en sentido horizontal llamadas "paredes de cristal" en relación al tipo de trabajo que consiguen las mujeres. La mayoría de las personas con vulva se desarrollan en servicio doméstico (97.2 %), salud (72.3 %) y educación (71.5 %). Esta información marca que 4 de cada 10 mujeres ocupadas se insertan en alguna de estas tres actividades, lo que comprueba que tienen más trabajo vinculado con las "tareas de cuidado".
Entre toda la información obtenida se refleja el incremento de la presencia femenina en las tareas de cuidado no remunerados: "La tasa de actividad para personas de entre 25 y 60 años que son jefes/as de hogar y cónyuges se reduce notoriamente en las mujeres a medida que aumenta la cantidad de personas menores de 10 años en el hogar, mientras que se incrementa en el caso de los varones", aclara el informe.
Desde el MMGyD consideran que "la feminización de la pobreza y la falta de independencia económica de mujeres y LGBTI+ son factores claves para la reproducción de las violencias por motivos de género. Además, las situaciones de violencia y acoso por motivos de género producidas dentro y fuera del ámbito del trabajo, el empleo y la producción son esenciales para comprender estas barreras que enfrentan mujeres y LGBTI+ en sus trayectorias laborales y de vida".
El informe deja una clara evidencia del sostenimiento de las diferencias de género en cuanto a la participación de las mujeres en el trabajo, el ingreso y la producción.
Las propuestas para mejorar
En última instancia, el análisis destaca las iniciativas del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad para dar respuestas a estas problemáticas estructurales. Algunas de ellas son: el proyecto de Ley "Cuidar en Igualdad" que propone la creación de un Sistema Integral de Cuidados que garantice la provisión, socialización, reconocimiento y redistribución del trabajo de cuidado entre el sector público, el sector privado, las familias y las organizaciones comunitarias y entre todas las identidades de género para que todas las personas accedan a los derechos de cuidar y ser cuidadas en condiciones de igualdad.
También, El Programa Nacional "Igualar" para la equidad de género en el trabajo, el empleo y la producción, con el objetivo de contribuir en la reducción de las brechas y segregaciones. El Programa Registradas con el objetivo de reducir la informalidad en el sector de trabajadoras de casas particulares, garantizar su acceso y permanencia a un empleo.
La reglamentación del artículo 179 de la Ley n.° 20.744 de Contrato de Trabajo, que establece la obligación para lxs empleadorxs de contar con espacios de cuidado para niñxs a cargo de las personas trabajadoras que emplean, con el objetivo de promover la corresponsabilidad de los cuidados.
Lo cierto es que aún queda mucho por lograr para que la equidad de género en el aspecto laboral se concrete en todos los aspectos que a ellos refiere, como romper con las estructuras mentales y culturales que forjan estas desigualdades.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Los restos del Sumo Pontífice fueron trasladados a la basílica de San Pedro, donde permanecerán durante tres días hasta su funeral este sábado.