Cultura
El programa editorial y cultural en el territorio bonaerense está en vilo, así también la industria audiovisual y el INCAA que esperan definición en medio de un cambio de gobierno nacional que no es del mismo color político que el provincial. SPodría haber pérdidas significativas en caso modificar las políticas de financiamiento
Por: Horacio Marmurek
25 de noviembre de 2023
Definidas las elecciones argentinas, vastos sectores de la cultura, como es la producción audiovisual, transitan momentos de inquietud. Es que las dos opciones del balotaje electoral plantearon una inmensa diferencia en los planes para las áreas que integran la actividad cultural. La provincia de Buenos Aires no escapa de ello.
Para los sectores editoriales la compra de libros por parte del Estado no es un tema menor. Y si bien el territorio bonaerense cuenta con un programa propio, la incógnita sobre su continuidad está latente.
Por la situación económica del país y, nuevamente, debido a la incertidumbre a nivel nacional, el 38º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata fue una edición austera. Es que el reconocido evento depende del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y está regido por la Federación Internacional de Festivales, que lo ubican a la altura de los festivales de cine de Berlín o Cannes.
Estos eventos también funcionan como una forma de acercar público y turistas a ciudades fuera de temporada y les da movimiento. Además, los festivales de estas características generan puestos directos e indirectos de trabajo y producen valor a las comunidades donde transcurren.
En el caso del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, más de 400 personas se movilizan a esa localidad de la costa bonaerense para montar el evento sin contar la parte local.
Pero también, existen festivales en ciudades más pequeñas de la provincia. En el caso de la producción de películas hay diversos estudios que hablan del impacto económico que tienen las producciones de audiovisuales de ese tipo en la generación de empleos directos e indirectos.
En la provincia de Buenos Aires se filman el 70 % de las películas y series que se hacen en el país, según datos aportados por el INCAA. A su vez, los ingresos de exportación por los derechos de venta son repartidos en la industria local.
En diálogo con El Editor, Gonzalo Arias, productor de la inminente película Elijo Creer sobre la selección argentina de fútbol que ganó el mundial de ese deporte en Qatar, apunta que "los gobiernos anteriores no supieron ver las políticas de fomento. Tanto (Mauricio) Macri como Alberto Fernández no vieron que la industria audiovisual fue una de las más rápidas en acelerar y que más rápido te permiten atraer inversiones".
En ese sentido reflexiona: "Los actores, productores en la industria, los trabajadores de televisión tenemos que sentarnos en una mesa y discutir que los convenios estén equiparados de modo tal que se puedan armar presupuestos competitivos en torno a otros países", y reflexiona sobre la importancia de "hacer una devolución de una parte de los impuestos a esas producciones y que esas sumas de dinero sean para la producción local, que se convierte en empleo genuino, en hospedajes, etc".
Impacto económico de la industria audiovisual
En el año 2022 la plataforma Netflix abrió su evento Hecho en Argentina con una conversación destinada a destacar el potencial de la industria audiovisual en general y del país en particular.
El impacto que la industria audiovisual tiene en el país se pudo percibir con los resultados de un estudio realizado por Deloitte & Co. y comisionado por esa empresa de entretenimiento que mostró que dos tercios de los gastos de una película realizada en Argentina se reinvierten en otros sectores (textil, construcción, hotelería, transporte, música) y esa inversión tiene un efecto multiplicador.
Por cada 10 millones de pesos argentinos invertidos en la industria se generaron casi 19 millones adicionales. Ese efecto multiplicador tiene en Argentina uno de los puntos más altos de Latinoamérica. Además, la industria del cine y la televisión del país es la segunda más grande de la región (detrás de Brasil).
Según el informe, del INCAA Impacto económico y tributario del sector audiovisual argentino, existe un impacto directo del sector audiovisual en términos del valor bruto de producción del 1 % del total de la economía en 2017, año que se toma como línea de base por cuestiones metodológicas.
A su vez, de acuerdo al mismo documento, la contribución indirecta audiovisual en la economía es de 163.716 millones de pesos adicionales, que surgen del impacto que tiene en otros sectores de la economía. En tanto, el efecto inducido es de 621.993 millones de pesos, equivalente a 3,41 %, que surge de incorporar el consumo a los hogares o sea plataformas y cines. En total, el sector audiovisual contribuye a la economía total con 967.241 millones de pesos, lo que representa 5,2 % de la economía nacional.
Si el gobierno electo toma la decisión de que el INCAA no financie mas películas, las estimaciones hablan de una pérdida de 911 millones de pesos del sector y una pérdida de 4 mil millones de pesos de la actividad económica general. Todos esos números aplicados a la provincia de Buenos Aires son en escala de producción. Es decir, entre el 60 y 70 %.
Este estudio incluye la proyección de otros escenarios que analizan la adopción de distintas medidas impositivas de apoyo al sector, como un impuesto a las plataformas de streaming, la devolución de impuestos (tax rebate), de gastos (cash rebate), e incentivo a la demanda.
Al cierre de esta nota, quien podría ocupar la actual Secretaría de Cultura, aún no se expresó sobre la continuidad o no del INCAA y estas políticas de producción. Por el momento, solo hay una breve declaración del presidente electo quien considera que las políticas de fomento sólo serían para financiar películas exitosas que la gente quiere ver. Es decir, una mirada general difícil de dilucidar.
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Cerca de una decena de legisladores podría abandonar la bancada amarilla y sumarse a LLA o armar un bloque apéndice del oficialismo.