El Jardín de la República tiene un cuidador natural que riega sus flores, temporada tras temporada. Los colores vívidos y el verdor se originan en gran medida en el Parque Nacional Aconquija, que entre sus cumbres blancas alberga más de 150 glaciares y se erige así en un gigantesco reservorio natural de agua.

Ubicado a sólo 115 kilómetros de la ciudad capital, San Miguel de Tucumán, desde noviembre pasado el Parque expandió sus dominios hasta alcanzar 85.000 hectáreas, a partir de una ley aprobada en la Cámara de Diputados provincial.

Llegar a este enorme escenario de biodiversidad implica tomar hacia el sur desde la capital, por la RN 38 hasta Concepción y luego hacia el oeste, por RR 65 hasta Alpachiri. Allí se continúa por la RP 330 (12 km de camino consolidado) y, finalmente, para arribar al Parque se debe cruzar el río Jaya por un vado de acceso apto para 4x4.

Allí, a tan solo 3 km por camino interno consolidado se encuentra la Oficina de Informes del portal Los Alisos, y las instalaciones con sanitarios, camping agreste y senderos interpretativos. En esta región, de clima subtropical serrano, la ampliación térmica es notable debido a la altura. Entonces, en verano, la temperatura media ronda los 28°C en la zona baja y los 0°C en La Ciudacita (a 4.200 metros sobre el nivel del mar).Dato clave: la temporada más recomendada para visitar este Parque Nacional es desde el otoño hasta mediados de primavera.

Camino a la Laguna del Tesoro

En materia de fauna, hay que abrir bien los ojos porque vale la pena. Hasta el momento se han registrado más de 400 especies de vertebrados, con presencia de guanacos, lobitos de río, gatos andinos y ocelotes.

Además, en los pastizales de altura puede encontrarse la taruca, de la familia de los ciervos y declarada Monumento Natural Nacional.

Los que jamás pasan inadvertidos son los loros aliseros, típicos de las Yungas del noroeste argentino y sur de Bolivia. Hace sus nidos entre noviembre y marzo, y durante el invierno forma bandadas que se dirigen a las zonas más bajas para alimentarse de los frutos del pedemonte.

Portales y descubrimientos

Aconquija es un Parque Nacional joven: se estableció formalmente en 2018 para proteger los glaciares de montaña, vitales para proporcionar agua dulce a las comunidades río abajo. Los que tengan alma aventurera pueden pernoctar en uno de los campamentos existentes, siempre y cuando realicen un registro online 48 horas antes del ingreso al sitio.

Aconquija tiene varias entradas conocidas como portales. Cada uno de ellos es una oportunidad para sumergirse en los diferentes aspectos de la diversidad natural que esta reserva tiene para ofrecer.

En el portal Campo de los Alisos, por ejemplo, existen tres recorridos disponibles para los visitantes, previo registro ante la intendencia del Parque, antes de cada recorrido. Es la única entrada que tiene servicios para los turistas (recepción y área de camping gratuita).

Cuando se traspone el portal, el primer atractivo que aparece es el Sendero Puesto "Los Chorizos", que da origen a un camino la selva montana de casi 5 km en el que resalta el mirador Arroyo Las Cañas.

Otra opción para los visitantes es el Sendero Interpretativo La Selva Misteriosa, con 7 paradas en las que se brinda información sobre ese ecosistema. También puede conocerse el Sendero El Pozón, con un piletón natural que se forma en un arroyo. Para quienes busquen caminata activa, La Mesada es un recorrido en ascenso que insume entre 5 y 6 horas y premia a los que se esfuerzan con camping libre, fogón e instalaciones sanitarias.

Paisajes de ensueño y mucha historia

Pero más allá de bellos paisajes, el Parque Nacional alberga tesoros culturales como el Pueblo Viejo del Aconquija (también conocido como La Ciudacita) y el Camino del Inca (Qhapac Ñan). Ambos son vestigios del paso y la permanencia durante siglos de los pueblos originarios.

Las Ruinas Arqueológicas de la Ciudacita están situadas a 4.400 metros de altura sobre el nivel del mar, envueltas de un entorno único en el que nieva gran parte del año. Forman parte del Camino del Inca, el Sistema Vial Andino que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Este recorrido demanda un gran estado físico y cierta preparación en el ascenso de montañas. Se requieren 4 días de marcha para la ida y tres para el descenso.Pero el Parque Nacional tiene más emociones preparadas para quienes lo visiten. Los que elijan ingresar desde la ciudad de Concepción por el Portal Cochuna (parte del camino es de asfalto, parte de tierra) llegarán al Camping Sumay Cochuna, que en quechua significa "lugar donde se pasa". Se cree que el nombre deriva de que desde allí se accede, a través de valles y quebradas, a los más maravillosos paisajes del Aconquija.

El senderismo es uno de los grandes atractivos de este destino.

Ese camping es una opción única para los amantes de la naturaleza y para quienes deseen conectarse con la inmensidad del entorno de la yunga y de la montaña. El senderismo, los baños en el Río Cochuna, montar a caballo y disfrutar de una cena a la luz de las estrellas, son algunas de las actividades que pueden hacerse allí.

En varios de los trekkings se deben cruzar ríos con agua de deshielo, en niveles que pueden llegar hasta las rodillas. Los más osados pueden hacer desde el camping un trekking de casi 12 kilómetros y nivel de dificultad medio-alto para llegar a la Laguna del Tesoro.

Quienes allí viven mantienen viva la leyenda de la laguna: cuenta que al estar cercados por los conquistadores, los habitantes originarios arrojaron sus bienes más valiosos a esas aguas, y que un enorme toro negro con astas de oro protege para siempre estos tesoros. Habrá que viajar a comprobarlo.

Más info:

https://www.argentina.gob.ar/parquesnacionales/aconquija

https://www.tucumanturismo.gob.ar/parques/62/65/parque-nacional-aconquija-