Los bungalows, con decks privados, se levantan dentro de las 6.000 hectáreas de la reserva, en la que se ofrece alojamiento con plan todo incluído: cuatro comidas diarias, excursiones -trekkings, mountain bike, avistaje de aves, escaladas, cabalgatas-, más actividades pensadas para familias con menores.
Después de varias temporadas con 10 domos semicirculares con baño privado, agua caliente, electricidad generada por una microturbina y muebles fabricados con madera reciclada, esta temporada la reserva perfeccionará su propuesta de glamping. La nueva etapa quedará habilitada en noviembre, con tres grandes cambios: los domos principales, que albergan el restaurante y el living/recepción, serán estructuras más modernas y confortables, con materiales que optimizarán el uso energético y calórico.
En cuanto a las habitaciones, cuatro domos tendrán estructuras similares a las de los espacios comunes y una cama en el entretecho para albergar así a 4 huéspedes, con aberturas vidriadas en todo su frente.
"En el resto de los cuartos, reemplazamos las lonas transparentes por aberturas de vidrio DVH para mejorar la aislación, ampliar el espacio habitable, hacer más eficiente el uso energético y proporcionar vistas más nítidas hacia el paisaje", anticipa Santiago Hidalgo, Director Comercial de Huemules.
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Yamay, ecos de Mongolia en el campo argentino
Allí se formó la ONG Colectivo Sustentable, desde la cual con el aporte de referentes del diseño, del cohousing (viviendas en espacios compartidos) y de las energías renovables se procura expandir la idea a otros pueblos rurales.
Yamay es un nombre mapuche que significa "estar bien". Se trata de un espacio donde hay un eco camping para actividades grupales, cabañas de adobe con techos "vivos" (vegetación) y también una yurta, que es una construcción tradicional de los pueblos nómades de la estepa de Mongolia.
Así se promueven las fuentes de trabajo locales, se ofrecen voluntariados sobre permacultura, construcción natural, energías renovables, reciclado de residuos, huerta orgánica y reforestación de árboles, y se brinda un servicio turístico, con actividades como retiros de yoga, cabalgatas, astroturismo y observación de aves.
El emprendimiento se emplaza en un predio de 3.000 metros cuadrados con pileta climatizada; sector infantil; conexión a internet; talleres de huerta orgánica, pintura y gimnasia acuática; masajes y menú de cocina gourmet, todo enmarcado por un bosque.
Los containers convertidos en cuartos tienen sistemas de aislación térmica e iluminación led, y cerramientos herméticos para una mejor utilización de la refrigeración y calefacción.
Aventura en El Impenetrable
La Fundación Rewilding Argentina administra
dos glampings en pleno monte chaqueño, en un entorno agreste y a la vez seguro: uno, El Bermejito, en el Parque Nacional El Impenetrable, junto al Paraje La Armonía; el otro, Los Palmares, en el límite oeste de ese espacio protegido. En ambos casos, la temporada comienza en abril.
El Bermejito, naturaleza chaqueña en un abrir y cerrar de carpa.
El Bermejito es una propuesta conjunta con Turismo Chaco y tiene una importante impronta social. Se ofrece alojamiento con desayuno, con pan que hornea a diario una pobladora, María Elena, y pasantes locales que se capacitan así en la industria de la hospitalidad.
Junto a las carpas se ubica la Escuela Taller de Artes y Oficios, que además sirve de recepción del glamping. Allí es donde se dictan las clases de gastronomía, artesanías, tejidos, madera y otros oficios.
Hay una tienda de productos regionales, y las comidas se sirven a los visitantes en las propias casas de los vecinos, previa reserva en la recepción del glamping. La idea es que los huéspedes vayan rotando para probar todas las especialidades y que cada poblador tenga la oportunidad de exhibir sus talentos como anfitrión y para preparar empanadas de charqui; guisos de pollo, asados vegetarianos y de carne y otros platos típicos.
Pero el alojamiento en sí es toda una sorpresa. Las carpas son de estilo africano, y cuentan con sommiers, baños completos con ducha de agua caliente y electricidad que se obtiene de paneles fotovoltaicos.
También poseen ventanas con mosquiteros, puertas de acceso con cierres y hasta escritorios que, al igual que las lámparas, los bancos, las mesas de luz, los cestos y las mantas, fueron hechos por artesanos locales.
Hay wifi en el área de servicios y un recinto comedor amplio y confortable. Todas las carpas, con decks que ofician de livings, están montadas sobre plataformas de madera y conectadas por pasarelas para evitar la erosión del suelo.
En el caso de Los Palmares, la propuesta es más de aventura. Es ideal llegar en una travesía en 4x4 ya que desde La Armonía se requieren unas tres horas y media de viaje por camino de tierra. Allí el servicio es "all inclusive" y está administrado por Rewilding Experience, por lo que incluye no solo todas las comidas sino también las actividades, como kayak, cabalgatas y senderismo entre algarrobos, quebrachos, vinales, palos borrachos, timbós y palos santos.
Pero la emoción puede ser mayor con un round trip: el visitante llega a La Armonía/PN El Impenetrable y deja el auto. Desde Los Palmares lo van a buscar en camioneta, y se aloja allí dos o tres noches para luego bajar por el río Bermejo en kayak, disfrutando de observar la fauna. Pueden llegar a divisarse osos hormigueros, tapires, pecaríes, coatíes e incontables especies de aves.
El día se cierra con una noche de camping super top en carpas de doble altura (se puede permanecer de pie) en las que el visitante tiene comida, bolsa de dormir y catre incluidos. El segundo día de navegación se llega al Parque Nacional El Impenetrable, se recorren sus senderos (recomendados el de la selva y la visita nocturna al pozo de los yacarés) y se pernocta en el Glamping El Bermejito, bajo la protección de la Vía Láctea en todo su esplendor.
Huemules, naturaleza y disfrute
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