Más allá de que los estudios, las estadísticas, los ambientalistas y el día a día griten que es necesario modificar hábitos y comenzar a respetar a la naturaleza, el mensaje dista de convertirse en acción y por eso la negligencia humana sigue provocando daños incalculables.

Desde el 30 de noviembre Tierra del Fuego es escenario de incendios forestales. Casi dos semanas en las que brigadistas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), de la Administración de Parques Nacionales (APN), además de la policía provincial, los bomberos locales y defensa civil trabajan para combatir las llamas. En contra tuvieron hasta hace unos días las ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, feroces enemigas de las tareas de contención.

Entre las razones del incendio, la propagación de las llamas se vincula con el contexto de extrema sequía que vive la zona, debido a la ausencia de precipitaciones invernales. Con todo, la justicia inició -de oficio- una investigación para conocer las verdaderas causas del inicio del fuego. El lugar donde comenzó está individualizado, y al parecer la causa también: un fogón mal apagado en una parrilla, según comentó a los medios la ministra de producción y ambiente de la provincia, Sonia Castiglione.

A la fecha, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible aportó más de 85 brigadistas y 5 medios aéreos, además, desde la provincia de Tierra del Fuego afirmaron que el foco ígneo está contenido, es edcir, que mantiene su actividad, pero por los trabajos realizados se detuvo el avance del frente.

El corazón delator

"Corazón de la Isla" es la Reserva Natural donde se originó todo. En Río Claro, un lugar al que suelen acceder pescadores, aunque no está permitido el acceso a la reserva por ese sitio. El parque incluye bosques vírgenes y muy antiguos, con árboles que sobrepasan los 30 metros de altura. La pérdida es incalculable en cuanto al valor ambiental. Hasta el fin de semana, se habían quemado unas 9.000 hectáreas, lo que equivalen a cuatro veces la superficie de Ushuaia. En la reserva conviven flora y fauna en riesgo, como el zorro colorado fueguino, en peligro de desaparecer.

Con el transcurso de los días se sumaron brigadistas de diferentes organismos provinciales y nacionales, aprovechando la ventana climática que permitió controlar algunos focos y comenzar tareas de enfriamiento.

Estado de emergencia

La legislatura fueguina sancionó una ley que declara la emergencia ambiental por incendios forestales, y extiende la prohibición de hacer fuego en lugares públicos hasta el año que viene.

De todas formas, el problema excede en parte a lo gubernamental, porque si cada ciudadano no cumple con el aporte que debe hacer, los incendios volverán a repetirse. De lo que se trata, en primer lugar, es de respetar las prohibiciones, en primer lugar, y de no ingresar a reservas donde no se permite el acceso y menos hacer fuego, en segundo.

Todos y todas somos parte del cambio ambiental que se está atravesando. El daño climático está hecho, pero lo que podemos tratar de hacer ahora es de no empeorarlo. Y para ello es necesario evitar las negligencias humanas que, justamente, son las que derivan en este tipo de catástrofes.