Política
Jorge Macri continúa con el misterio de los nombres de su futuro gabinete. Sin embargo, varios de los puestos claves serán para el núcleo duro que lo acompaña desde Vicente López y para los primeros promotores de su candidatura a jefe de Gobierno
Por: Nicolás Eisler
4 de noviembre de 2023
Jorge Macri tuvo poco tiempo para disfrutar de su triunfo electoral en la Ciudad: horas después de que su contrincante Leandro Santoro renunciara a disputar la segunda vuelta estalló la interna del PRO por el apoyo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich a Javier Milei. El jefe de gobierno electo dio algunas entrevistas, pero evitó pronunciarse sobre el balotaje nacional. Cauto, se fue unos días a descansar a Brasil y no participó de la reunión de gabinete del martes pasado.
Como contó El Editor, el nudo de la integración de los futuros ministerios está vinculado a lo que pueda ocurrir en la segunda vuelta nacional. Jorge lo sabe y por eso, por ahora, resiste las presiones de su primo Mauricio.
"Jorge puede tener a los tres poderes en orden o ceder a los caprichos de Mauricio y quedarse con el Poder Ejecutivo, perder la legislatura y ponerse al poder judicial en contra", asegura un viejo zorro de la política porteña. Agrega que sería más peligroso tener disputas abiertas con Sergio Massa en Casa Rosada que tenerlas con Milei como presidente.
Si el exintendente de Vicente López mantiene el acuerdo político que diseñó Horacio Rodríguez Larreta quedará al borde del quorum propio y alejará los fantasmas de un juicio político. Si busca sumar a La Libertad Avanza, como quiere su primo, volará todo por el aire. "Está difícil, en cuanto cierre con uno, pierde al otro", explicó un legislador oficialista.
Para sostener la alianza con el radicalismo, Jorge tendrá que ceder lugares en el gabinete. Si bien el exintendente de Vicente López no da pistas, todo indica que varios integrantes de su "mesa chica" se convertirán en ministros.
El nombre más obvio es el de Gustavo Gago, que quedaría a cargo de la comunicación. Gabino Tapia, otro de los dirigentes de confianza de Jorge y también proveniente de Vicente López, suena para Gobierno. César Torres, uno de los armadores de la campaña porteña, podría recalar en Desarrollo Social y Ezequiel Sabor iría a Trabajo.
Sabor también suena para Espacio Público, el ministerio que maneja el contrato de la basura. No pasa desapercibida la buena relación que el exembajador en México forjó con Hugo Moyano, cuyo gremio es uno de los principales actores de la recolección de residuos.
Mauricio Macri pidió por Néstor Grindetti como jefe de Gabinete. Cerca de Jorge pidieron bajar el tono: derrotado en Lanús y como candidato a gobernador de la Provincia, no quieren sumar otra mala noticia al ex titular de Hacienda porteña.
Gustavo Coria, un hombre de Diego Santilli, fue nombrado como ministro de Justicia y Seguridad tras el escándalo de Eugenio Burzaco. Habría acuerdo para siga en el cargo luego del traspaso de gobierno, pero nadie tiene el lugar asegurado.
Guillermo Romero, otro dirigente cercano a Jorge,
quedaría como jefe de asesores, mientras que Manuel Vidal, funcionario de
Soledad Acuña, es uno de los candidatos para Educación.
Mauricio Macri pidió por Darío Nieto para la Legislatura,
pero el exsecretario privado del líder del PRO no reúne el consenso necesario.
Más allá de la incógnita por los ministerios, Jorge no perdió el tiempo. Decidió meterse en la pelea por los consejeros de la magistratura que elige el parlamento porteño y desplazó a Diego García de García Vilas, el candidato de Larreta.
En su lugar promovió a Manuel Izura, un estrecho excolaborador
de Germán Garavano, que trabajó con Jorge en Vicente López y se desempeña en el
Ministerio de Seguridad porteño.
Irzura no goza de la simpatía de la Coalición Cívica, ya
que Elisa Carrió lo denunció años atrás.
Martín Casares iría de suplente y hay quienes creen que podría cumplir la mitad del mandato. Irzura tiene excelentes vínculos en Comodoro Py y le permitirá al flamante jefe de Gobierno comenzar a pisar fuerte en la Justicia.
Mientras tanto, Daniel Angelici y Juan Manuel Olmos se
asegurarían los otros dos consejeros como parte de la buena sintonía que tienen
en la Ciudad el PJ y la UCR. Parece difícil que esa alianza vaya más lejos,
pero en el radicalismo creen que puede ser una buena advertencia para Jorge
sobre cómo funcionan las cosas en la Ciudad.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Cerca de una decena de legisladores podría abandonar la bancada amarilla y sumarse a LLA o armar un bloque apéndice del oficialismo.