La oposición tiene en claro que si quiere dar el golpe a nivel nacional y también en la provincia de Buenos Aires necesita del empuje del conurbano. Es por eso que desde Juntos apuntan fuerte a distritos que consideran que están para dar la pelea en igualdad de condiciones pese a ser gobernados por el Frente de Todos.

La apuesta es fuerte. Basta con prestar atención a la cantidad de veces que las y los referentes nacionales del PRO y de la UCR bajaron al Gran Buenos Aires para potenciar a sus candidatos de turno con el fin de poder dar un batacazo en algunos distritos en los que el peronismo nunca perdió una elección general.

La mira está puesta en la primera sección, la región donde la oposición ha ganado tenor con el correr de los años y hasta logró imponerse en algunas de las últimas elecciones para romper con la idea de que el peronismo tiene un voto cautivo en el conurbano. Es que desde Juntos tienen aceitada una estrategia que, sin dudas, gana adeptos con el fin de pegar donde más duele: la inseguridad.

Con esta premisa, la coalición opositora subió el techo electoral en distritos donde antes no tenía oportunidad y hasta logró imponerse en los últimos comicios en Ituzaingó, Tigre y Morón. Con una particularidad: en los dos primeros siempre gobernó el peronismo. Pero no todo quedó ahí. En Hurlingham y San Martín las elecciones terminaron más parejas de lo pensado. Y desde la oposición ven lo que ellos mismos llaman como "una ventana". En otras palabras, una oportunidad.

Algo que no niegan ni desde el oficialismo. "Se hace difícil contener el voto de los vecinos cuando te dicen que el 20 de cada mes se quedan sin plata o cuando te cuentan que tienen miedo de ir a buscar a la parada del colectivo a la hija que vuelve de trabajar por miedo de que los maten", sostiene en diálogo con El Editor la mano derecha de unos de los jefes comunales de los distritos en cuestión.

La preocupación, que deviene en reclamo, tiene que ver con que se trata con dos problemáticas que responden a Nación (inflación) y Provincia (seguridad) y por la que los jefes comunales tienen que salir a dar la cara. "Si separamos la elección de las nacionales o de la Provincia, ganamos sin pestañear", agrega. Y sostiene que "el laburo que hacemos a nivel local es muy valorado y el vecino lo ve, pero a la hora de votar mandan otras cosas".

En este marco, desde los distritos mencionados el oficialismo municipal tomó la decisión de redoblar los esfuerzos con el fin de potenciar todo lo relacionado a lo local para poder encapsular la elección y no sufrir las consecuencias de una sociedad sin cultura de corte.

Pero no todos los casos son iguales. Tanto en Hurlingham como en Tigre, la oposición tiene en claro que la interna que atraviesa al Frente de Todos podría favorecerlos y es por eso que buscan sacar rédito. En el caso del distrito norte, el jefe comunal Julio Zamora ya dejó en claro que está abierto a dar una PASO para definir quién quedará al frente de la candidatura, pero la presidenta de AySA, Malena Galmarini va por todo y asegura que ahora es su turno luego de ceder en dos elecciones consecutivas.

En Hurlingham, la batalla que dan hacia adentro del distrito el alcalde Juanchi Zabaleta y el exintendente interino Damián Selci crece a cada día. El jefe comunal tomó la decisión de ausentarse de toda reunión política que involucre al kirchnerismo y La Cámpora hace campaña a nivel local como la primera oposición. En ese contexto, el concejal Lucas Delfino, muy cercano al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, mete la uña cada vez que puede para evidenciar la falta de unidad en el peronismo local.

Lo que sucede en Morón también tiene su capítulo aparte. El distrito donde manda Lucas Ghi viene de sufrir la derrota más dura de un oficialismo del Frente de Todos en el conurbano. El impacto fue duro. Es que el distrito fue recuperado en 2019 tras cuatro años de gobierno del PRO. Justamente en los últimos días se dio a conocer que exjefe comunal Ramiro Tagliaferro no se presentará para buscar un nuevo mandato. La noticia no fue bien recibida en el FdT. Sucede que la imagen del exmarido de María Eugenia Vidal venía en picada. Su lugar será tomado por Leandro Ugartemendia, el concejal que logró el triunfo en 2021.

Desde su creación en 1994, Ituzaingó solo conoce un intendente: Alberto Descalzo. El jefe comunal del peronismo es, sin duda, el gran barón con el que cuenta el peronismo. Es el hombre con más años en el poder, pero también quien sufrió el mayor desgaste. Pese a que intentó dejarle su lugar a su hijo, las mediciones no marcaron el norte pretendido y el alcalde buscará una vez un nuevo mandato. Con una premisa: hacer foco en la inseguridad. Es por esto que mandó a cerrar accesos para detener la fuga de delincuentes que, según dieron a conocer desde el distrito, vienen de localidades vecinas.

Para cerrar, el caso de San Martín no es menor. Pese a que se mantiene fuerte desde la oposición consideran que en estas elecciones "hay una oportunidad única". Sucede que el jefe comunal con pedido de licencia, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, ya anunció que no buscará ir por un nuevo mandato y le dio su bendición a Fernando Moreira que, claro está, no tiene el mismo nivel de conocimiento que el funcionario nacional. Para colmo, Larreta le entregó la referencia local a la UCR como parte de un acuerdo macro y el radicalismo puso a competir al abogado mediático, Mauricio D'Alessandro con el objetivo de pegarle al peronismo en donde más le duele.