Elecciones 2023

Elecciones 2023

La puja por la primera sección electoral, la verdadera "madre de todas la batallas"

El territorio que cobija el 35 por ciento de los habitantes de la provincia de Buenos Aires será decisivo en las próximas elecciones. Con la paridad como marca registrada en los últimos años y con la inseguridad a tope de las preocupaciones de los bonaerenses, la oposición se ilusiona con repetir el triunfo de 2017

Por: Bruno Lazzaro
1 de abril de 2023

Cambiemos logró en 2017 aquello que parecía imposible repetir para un espacio ajeno al peronismo: ganar la primera sección electoral. Aquella coalición oficialista, liderada por Mauricio Macri a nível nacional y por María Eugenia Vidal a nivel provincial, consiguió derrotar al justicialismo en el noroeste de la región metropolitana de la provincia de Buenos Aires y quebrar 32 años de hegemonía.

El golpe fue más duro de lo pensado teniendo en cuenta que la máxima figura de la boleta nacional era Cristina Fernández de Kirchner. Se llegó a hablar de una segunda ola amarilla, la réplica de un voto que se dio a lo largo y ancho de todo el país. Sin embargo, como es sabido, la onda expansiva perdió volumen en 2019, pero volvió a ganar fuerza dos años atrás para repetir aquello que hoy ya forma parte de algo que podría ser denominado como la verdadera madre de todas las batallas.

No es una sección más. En la primera se ponen en juego poco menos de 5 millones de votos. Se trata de una región de peso similar a la tercera, con una representación de cerca del 35 por ciento de la provincia de Buenos Aires, pero con otra realidad.

Es la zona del conurbano donde la oposición tiene mayor presencia. Gobierna San Isidro, Vicente López, Tres de Febrero y San Miguel, además de Campana y Suipacha. De los 24 distritos que componen la sección, Juntos maneja el 25 por ciento.

Más allá de que el Frente de Todos cuenta con 18 distritos propios, el 2021 expuso algunas derrotas fuertes en Tigre, Ituzaingó y Morón. También hay escenarios de paridad como Hurlingham y San Martín. Y otros con grandes diferencias en favor de la oposición provincial y nacional. Este combo provocó que la última elección terminé en favor de la oposición por una diferencia de sólo 6 mil votos. El equilibrio de fuerzas ya es parte de la realidad de la primera.

Está claro que las elecciones de medio término no tienen el mismo funcionamiento que las generales. Sin embargo, el Frente de Todos acusó el golpe y ve cómo la elección podría complicarse en Ituzaingó y Morón, con la inseguridad como primera premisa. Allí sobresalen Gastón Di Castelnuovo y el exintendente Ramiro Tagliaferro, respectivamente, como los principales candidatos a dar la compulsa ante los actuales jefes comunales Alberto Descalzo y Lucha Ghi.

El escenario en Tigre es más complejo. Sucede que en el distrito norte, el actual alcalde, Julio Zamora, no encuentra referencia nacional ni provincial para sostener una candidatura que es pretendida por la presidenta de AySA, Malena Galmarini, quien ya dejó en claro que se subirá a la pelea.

Cabe recordar que el Frente Renovador mantiene el control del Honorable Concejo Deliberante local, pero que no tiene presencia en el ejecutivo municipal; y que las diferencias son amplias, con críticas sostenidas de parte de Galmarini, pareja del ministro de Economía y exintendente local, Sergio Massa. "Hoy hay muchos de los servicios básicos que se están cayendo y no se están llevando adelante como corresponde", aseguró la funcionaria nacional quien ya cedió en 2019 y no está dispuesta a seguir esa línea. Del otro lado de la grieta, el PRO se muestra fuerte con el concejal Segundo Cernadas. Sin embargo, la rencilla interna con Nicolás Massot podría perjudicar la perspectiva a su favor.

Con similitudes y diferencias, el conflicto en Hurlingham es más áspero. La enorme distancia entre el jefe comunal Juan Zabaleta y La Cámpora podría provocar que el Frente de Todos pierda un distrito que nunca fue gobernado por alguien ajeno al PJ. Por su parte, el PRO busca colarse en la compulsa con el larretista Lucas Delfino.

En Vicente López y San Isidro no habrá novedades. Soledad Martínez, la heredera de Jorge Macri, reemplazará al actual funcionario de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que Gustavo Posse, quien coquetea con una precandidatura a gobernador, de seguro seguirá al frente del distrito. Lo mismo pasará a la inversa en distritos como Escobar, José C. Paz, San Fernando, Merlo y Moreno, donde el PJ es imbatible. A este grupo podría sumarse Pilar, no solo por los logros alcanzados por el jefe comunal Federico Achával sino por lo fragmentada que está la oposición que cuenta con nueve bloques en el HCD local.

En Tres de Febrero, Diego Valenzuela tiene todos los números para ser reelecto. Pero en las últimas horas surgió una novedad. Tras hacer público su apoyo a Diego Santilli, el precandidato a gobernador bonaerense, Cristian Ritondo, le plantó un candidato interno: el excampeón del mundo con la Selección Argentina de fútbol en 1986, Luis Alberto Islas.


Un caso diferente


En San Miguel, todo es distinto. Para empezar, se trata del único distrito donde no gobierna ni el Frente de Todos, ni el PRO, ni la UCR. En el oeste manda el peronismo no kirchnerista. Con Jaime Méndez como intendente, el senador bonaerense Joaquín De la Torre camina la primera sección como precandidato a gobernador de Patricia Bullrich. Sin embargo, todo podría terminar en un giro inesperado. Sucede que de no acomodar la interna del PRO en Provincia en favor de algunos de los aspirantes de la titular del partido amarillo, De la Torre podría movilizar a su tropa en favor de del candidato a presidente Javier Milei y convertir al distrito en el primero gobernado por una alianza libertaria.

De la Torre conoce el juego. A lo largo de su carrera política se fue acomodando de acuerdo a aquellos partidos que podrían asegurarle una continuidad. Y en 2019 fue quien puso en práctica la campaña silenciosa con la que los municipios del PRO lograron salvarse de la derrota nacional y provincial debido a un corte de boleta trabajado que tuvo fuerte impacto en todos los municipios amarillos. Según encuestas locales hoy San Miguel atraviesa una puja de tercios. Único distrito donde se da este fenómeno.


La puja legislativa


"En la primera nos está dando 7 diputados para el Frente de Todos, 6 para Juntos y 2 para los libertarios. Hay que ver cómo se termina llegado. Se puede llegar a definir distinto entre los segundos y los terceros", le cuenta a El Editor, el diputado bonaerense y referente del Frente Renovador por la primera sección, Rubén Eslaiman.

La medición propia refleja el crecimiento libertario, quien en las últimas elecciones no consiguió ningún legislador por esta región. Sin embargo, desde un sector del PRO aseguran que "el Frente de Todos se está olvidando de medir a la izquierda. A la primera le va a pasar lo mismo que le pasó a la tercera en 2021. La izquierda le va a restar puntos directos y diputados al igual que varios concejales en los distritos", le explican a este medio.

Eslaiman descree. "Es de no creer. Los libertarios le sacan el 50 por ciento de los votos que sacó la izquierda en 2021".

La pelea legislativa es crucial para el gobierno bonaerense que se viene. Y hoy quien se imponga en la provincial tendrá por delante, al igual que le pasó al gobernador Axel Kicillof un cuadro de gobernabilidad compleja por la paridad en ambas cámaras.

"Se viene sosteniendo lo mismo. La inseguridad aqueja mucho. Se ve desidia, los vecinos están enojados y desilusionados. Se cambiaron hábitos para sobrevivir. Se ponen de acuerdo para tomarse un colectivo", le cuenta a El Editor, la senadora bonaerense del PRO por la primera sección, Aldana Ahumada. Según la representante de la Cámara alta bonaerense, el voto en la sección se va a regir por esta problemática que aqueja a los distritos.

Lo cierto es que el Frente de Todos y Juntos llegan a las elecciones con un escenario más abierto y sin un ganador claro para una región que se convirtió en la más pareja de toda la Provincia.


Política

Con la afiliación de Patricia Bullrich a LLA, el PRO quedó al borde de la ruptura en Diputados

Cerca de una decena de legisladores podría abandonar la bancada amarilla y sumarse a LLA o armar un bloque apéndice del oficialismo.