La novela de D'Alessandro llegó a su fin antes de lo previsto. El funcionario tenía licencia hasta el 6 de abril, pero se adelantaron los tiempos. En el gobierno porteño admitieron que no seguiría, aunque no se sabe cuándo anunciarán la noticia.

Como contó El Editor, hace una semana Rodríguez Larreta se negó a confirmar la continuidad de D'Alessandro en un encuentro con periodistas. El panorama era muy distinto al de diciembre, cuando nadie se animaba a especular con la salida definitiva del funcionario.

Su gestión empezó a tambalear con la filtración del viaje a Lago Escondido junto a jueces, fiscales, funcionarios y gerentes del Grupo Clarín. En ese momento corrió el rumor de que la cuenta de Telegram de D'Alessandro había sido hackeada.

Desde el Gobierno condenaron la filtración y evitaron dar mayores explicaciones. Semanas más tarde aparecieron otros chats que involucraban al ministro. El contenido era por demás comprometedor. Incluía diálogos con contratistas y fiscales.

Hacia afuera Larreta volvió a condenar el hackeo, pero hacia adentro comenzó a pedir explicaciones. Enfrentar un escándalo de corrupción en medio de una campaña electoral iba a ser un costo demasiado alto para el jefe de Gobierno.

En el larretismo comenzaron a evaluar la mejor forma de darle salida a D'Alessandro, pero se toparon con un obstáculo: la voluntad del Grupo Clarín para que continuara en el cargo. En el multimedio no quería perder un interlocutor con la Justicia. Además, consideraban que entregar al ministro era equivalente a admitir el contenido de los chats.

La primera decisión fue inventar una licencia a medida de D'Alessandro. La segunda buscar un reemplazante. En el medio algunos medios nacionales que suelen estar alineados con Larreta comenzaron a hacer foco en los hechos de inseguridad que transcurrían en la Ciudad. Es por eso que en Parque Patricios decidieron cortar con el tema.

Quién es Eugenio Burzaco

Eugenio Burzaco fue el primer jefe civil de la Policía Metropolitana. Sucedió a los dos jefes anteriores, Jorge "Fino" Palacios y Osvaldo Chamorro. Ambos fueron obligados a renunciar por sus escandalosos antecedentes. Burzaco se mantuvo hasta 2011, cuando abandonó su cargo en medio de una fuerte interna con el entonces ministro de Seguridad Guillermo Montenegro.

Mauricio Macri lo rescató en diciembre de 2015 y lo designó como segundo de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad. El vínculo con Bullrich fue pésimo, pero Burzaco terminó la gestión.

En el medio debió mostrar sus dotes de equilibrista. Su hermano, Alejandro Burzaco, fue uno de los acusados por el escándalo mundial del FIFA Gate. Había sido gerente general de TyC Sports, una de las principales empresas del Grupo Clarín, y enfrentaba cargos por sobornos en EEUU.

Eugenio fue el encargado de reunir los 18 millones de dólares que costó la fianza de Alejandro. Nadie apostaba por su continuidad en el gobierno de Macri, pero el secretario de Seguridad logró subsistir. Quienes lo conocen aseguran que el Grupo Clarín tuvo un importante papel para que la historia tuviera un final feliz.