Que sí, que no. Uno entra y otro sale. Después de un torbellino de cambios en el gobierno, llamadas y reuniones, La Libertad Avanza consiguió los dictámenes de la Ley Bases y el Pacto Fiscal. Sin embargo, todavía queda mucho por negociar para llegar al recinto y que no se caigan artículos como un dominó.

Todavía no está claro cuándo será la sesión. Algunos dicen que será el 12 de junio, otros prefieren no dar fechas. Lo cierto, es que nadie indica que sería la semana que viene. El jueves ya van a haber pasado los siete días reglamentarios que se necesitan entre el despacho y la sesión para que el pleno trate los proyectos. Pero los acuerdos no están firmes.

"Quiero agradecer el trabajo conjunto de los senadores y el Jefe de Gabinete y equipo, pero principalmente del grupo de trabajo del Senado que incluso de madrugada han trabajado y aportado su esfuerzo para que el presidente Javier Milei tenga las leyes que envió a nuestro Senado", señaló la vice Victoria Villarruel, y titular de la Cámara alta al anunciar la firma.

"Orgullosa de quienes me acompañan día a día", remarcó en defensa de su equipo, que en los últimos días se sintió atacado por operaciones mediáticas que salieron desde el riñón de la Casa Rosada, según sospechan fuentes parlamentarias.

Las disidencias, la clave

Uno de los síntomas de la falta de acuerdos está en la cantidad de firmas en disidencia que tienen los despachos. La Libertad Avanza solo tiene dos senadores en las comisiones que debatieron este tema. Aún así, logró que todos los radicales, salvo Marartín Lousteau, los patagónicos, y los que responden a sus partidos provinciales firmaran el texto del oficialismo.

"Firmé en disidencia porque muchos presentamos muchas modificaciones que acordamos que vamos a resolverlas en el recinto, por lo tanto con ese compromiso nosotros podemos avanzar en habilitar al menos, darle la posibilidad que haya un tratamiento y que los 72 senadores se sienten a debatir un proyecto tan importante como el que se está presentando por parte del Poder Ejecutivo", indicó el entrerriano Edgardo Kueider (Unidad Federal), uno de los representantes del peronismo no K que ayudó al gobierno con la firma del despacho.

El miércoles Guillermo Francos se calzó el traje de jefe de Gabinete, que Nicolás Posse había dejado a estrenar porque casi no participó de las negociaciones por esta ley cuando estaba en el cargo. Cuando todo parecía que la jornada cerraba sin despacho y que había un nuevo cuarto intermedio, el exfuncionario de Alberto Fernández en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llegó al Senado y negoció con Guadaule Tagliaferri (PRO) y con José María Carambia (Por Santa Cruz) una serie de modificaciones que derivaron en que los díscolo se acoplaron a la estrategia oficialista.

El acuerdo con Carambia llegó con la declaración de "zona desfavorable" para la Patagonia en el impuesto a las Ganancias, tributo que figura en el Pacto Fiscal. Esto lleva a un aumento del 22% del mínimo no imponible para que no sean tantos los trabajadores de la región que paguen Ganancias. Este senador había anticipado que iba a presentar un dictamen propio sobre Ley Bases. Esto complicaba al oficialismo que no terminaba de asegurarse la mayoría y el de Unión por la Patria, que es de rechazo al proyecto, iba a quedarse con la mayor cantidad de rúbricas.

Además, el santacruceño se quedó con una modificación de la Ley Minera que permite a las provincias quedarse con hasta el cinco por ciento del valor "boca mina" del mineral extraído. En la actualidad esto es del 2,5%.

Ganancias en veremos

Sin embargo, nadie asegura que los patagónicos, que agrupan a seis senadores, voten a favor del capítulo de Ganancias en el Paquete Fiscal. Esto es un alto riesgo para el oficialismo porque la oposición puede juntar 48 votos en contra de este artículo, es decir, dos tercios de la cámara, y que en Diputados no puedan juntar esa mayoría especial para insistir con ese capítulo.

Distinto es el caso de Tagliaferri que se reunió con el senador aliado al oficialismo Juan Carlos Romero (Cambio Federal) y con José Rolandi par definir cambios en el Blanqueo que propone el gobierno. La senadora aliada a Rodríguez Larreta logró algunas modificaciones en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) para que se le den beneficios a la cadena de valor nacional. También se llevó una cláusula para que las legislaciones provinciales puedan interiorizarse en los capitales que lleguen con el RIGI y el blanqueo.

Todavía son varias las negociaciones que se deben llevar adelante en las próximas horas para ver qué cambios se van a implementar en el recinto. El recuerdo del seis de febrero en el Senado, cuando se cayó la Ley Bases en Diputados, quedó en la retina de los legisladores oficialistas y opositores, y hay una mayoría que no quiere repetir ese escenario.