Jorge Macri recibió la bendición del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) por las impugnaciones a su domicilio. La buena noticia llegó tras bajar a de la lista de legisladores porteños a Franco Rinaldi, a quien había defendido incluso luego de la viralización de dichos discriminatorios. La presencia del especialista en aeronáutica en la boleta ya había desatado una interna hacia adentro del PRO. Ahora lo reemplazará como primer candidato el lilito Facundo Del Gaiso, pero el futuro de Juntos pende de un hilo.

La renuncia de Rinaldi desnudó la debilidad de Jorge Macri. El candidato del PRO trajo de Vicente López un halo de sospecha que aún no termina de desaparecer. Entregó el control de su lista legislativa a Mauricio Macri y no logró colar ni un solo candidato propio. Al mismo tiempo rechazó las ayudas que le ofrecía Horacio Rodríguez Larreta.

El PRO gobierna la Ciudad desde hace casi 16 años y, más allá de los gustos políticos, tiene una aceitada estructura que abarca todos los resquicios de la administración. Los entendidos avizoran que, de ganar, Jorge Macri gestionará con sus tres personas de confianza y prescindirá del larretismo y del radicalismo.

Daniel Angelici, que juega con Martín Lousteau, pero que tiene una larga amistad con Jorge Macri, es quien sostiene la convivencia del espacio. Los episodios que precedieron a expulsión de Rinaldi no hicieron más que sumar tensión en una alianza donde ya predominaba un clima áspero por el enfrentamiento entre Patricia Bullrich y Larreta.

Muchos se preguntan qué ocurrirá tras las PASO. Carolina Losada anticipó que si pierde no hará campaña junto a su contrincante, Maxi Pullaro, en Santa Fe. En la Ciudad, ¿predominará la concordia?

La UCR apeló a todos los artilugios posibles para mantener la cuestión Rinaldi viva en los medios y en las redes. Cuando desde el otro lado lo sostuvieron a toda costa comenzó la preocupación. "Si no lo corren y él no renuncia, por más que gane Lousteau o Jorge, va a quedar en la lista después de las Paso. ¿Qué vamos a hacer? Porque ahí nos va a matar el peronismo", comentaron desde el radicalismo hace unos días.

Los temores de la UCR se trasladaron al PRO y en el larretismo empezaron a hacer fuerza para que Rinaldi saliera de la boleta. "¿Con qué cara vamos a hacer campaña en la Villa 31 después de que pidió sacar a la gente con un lanzallamas?", se preguntaron cerca del jefe de Gobierno.

La disputa entre Mauricio Macri y Larreta no hace más que sembrar incertidumbre sobre el futuro de la campaña porteña, que reúne espacios que en plano nacional están en bandos enfrentados. Es poco probable que los perdedores salgan a miliar con alegría a sus rivales después del 13 de agosto.

Integrantes de TSJ CABA: Marcela De Langhe, Alicia Ruiz, Inés Weinberg de Roca, Luis Francisco Lozano y Santiago Otamendi.

"Operaciones"

Ante la consulta de El Editor, en el jorgemacrismo hablaron de una operación de Emiliano Yacobitti, uno de los armadores de Martín Lousteau para desplazar a Rinaldi y dejar malherido a Jorge Macri.

El razonamiento sorprende: los "recortes" que obligaron a Rinaldi a renunciar estaban disponibles desde hace años y no eran necesarios demasiados recursos económicos para encontrarlos. Incluso hay quienes sostienen que ese discurso fue lo que lo llevó a encabezar la lista de legisladores.

Según pudo saber este sitio, el cierre de listas de Jorge Macri fue resuelto el mismo sábado 24 de junio a las apuradas. El exintendente de Vicente López exigió que hubiera dos nóminas para que quedara claro que Martín Lousteau no era "el PRO". Cuando su rival colocó a Graciela Ocaña al tope de la boleta de legisladores, hubo desesperación: necesitaban un candidato mediático que no tenían.

Liderados por Fernando De Andreis, ahijado y hombre de confianza de Mauricio Macri y jefe de campaña de Jorge Macri, en el PRO decidieron salir del paso con Rinaldi. En una entrevista televisiva a las pocas horas de ser consagrado candidato, Rinaldi mencionó a Teddy Roosevelt y dijo que buscaba ser una fuente de inspiración, un ejemplo, y que deseaba que el electorado lo viera como alguien fuerte a pesar de sus huesos frágiles.

Como contó El Editor, en el radicalismo permitieron competir a Rinaldi a pesar de que no estaba afiliado a ninguno de los partidos que conforman Juntos por el Cambio. Creer o reventar, desde el centenario partido dejaron entrever que lo habilitaron a sabiendas de que iba a terminar generando un escándalo.

"Ya está. Esta política es así y seguiré dando la batalla por la libertad y la Constitución en el lugar que me toque", se despidió Rinaldi desde Twitter. Esa es la plataforma que lo volvió famoso y la que lo empujó al destierro político. Sus Café con Franco y Whisky con Franco lo convirtieron en una tweetstar durante la pandemia y lo llevaron hasta la lista de Ricardo López Murphy en 2021.

La campaña de Jorge Macri continuará sin la "cuestión Rinaldi" y con las impugnaciones a su domicilio resueltas. En los últimos días llegaron buenas noticias de la Corte y de la fiscalía general porteña y el viernes se sumó el Tribunal Superior de Justicia, un sitio donde el macrismo tiene buena llegada, al igual que Angelici, quien esta vuelta juega con Lousteau.

Jorge Macri es un outsider de la política porteña y genera desconfianza en un sistema donde al final del día todos los actores se conocen y desde hace años pueden sentarse en una misma mesa.

Por su concepción municipalista, el exintendente de Vicente López decidió patear el tablero y entrar a los tiros en la Ciudad. El episodio de Rinaldi, creen algunos, fue una forma de mostrarle cómo funcionan las cosas en la Capital Federal. Todo indica que Jorge no tendrá más problemas con su candidatura después del mal trago de Rinaldi. "Bienvenido Jorge a la política porteña. No cabe duda de que estás habilitado para competir", bromeó un viejo zorro de Juntos tras la baja de su primer candidato a legislador.

Martín Lousteau, no se quedó de brazos cruzados luego de las bendiciones que recibió Jorge Macri por parte del TSJ, más la baja de Rilandi y echó más leña al fuego. A través de la red social del pajarito azul, el economista fue tajante contra su principal rival en la interna: "En la Ciudad están pasando muchas cosas que antes no pasaban y esa es una gran diferencia que tenemos con Jorge Macri. Sostener candidatos que tienen expresiones homofóbicas, clasistas, racistas y antisemitas, instalar la cultura del no-debate, oponerse a la boleta única o jugar con el gris de la Constitución son límites que Juntos por el Cambio nunca había cruzado". Para no quedarse con sabor a poco lo invitó a debatir "para que nos concentremos en contrastar las propuestas que tenemos y permitir que los porteños elijan con mayor libertad".