Manu Chao el artista que le cerró las puertas al sistema, sin dejar hacer música

Algunas apariciones en redes sociales durante la pandemia por coronavirus, (Coronarictus Smily Killer Sessions) esquivando notas periodísticas, eligiendo presentaciones en bares antes que los grandes shows. Manu Chao el músico antiglobalización que estalló las ventas con "Clandestino", no se ve, pero siempre está aportando un granito de arena en las pequeñas luchas.

21 de junio de 2022

Algunas apariciones en redes sociales durante la pandemia por coronavirus, (Coronarictus Smily Killer Sessions) esquivando notas periodísticas, eligiendo presentaciones en bares antes que los grandes shows. Manu Chao el músico antiglobalización que estalló las ventas con "Clandestino", no se ve, pero siempre está aportando un granito de arena en las pequeñas luchas.

La figura musical de los 90, hoy no tiene compañía disquera, no hace grandes giras, rechaza invitaciones para tocar en grandes eventos, no le interesa dar entrevistas, no participa de entregas de premios, tampoco según cuentan, usa teléfono celular

Sí puede aparecer tocando en algún bar pequeño, a veces camuflado, publica temas nuevos en su web. Pero al fin terminó por cerrarle la puerta al sistema como siempre pregonaba, y la que muchos le cuestionaban no cumplir.

Es un músico que le interesa la cultura, el barrio y la música de la calle. "A Manu le duele el mundo. Y se calma yendo a los sitios y apoyando causas pequeñas que cree justas", dijo Kike Babas, autor del libro "Manu Chao, Ilegal persiguiendo al clandestino" (Bao Bilbao Ediciones) junto a Kike Turrón.

Sus acciones se conocen por más que no las difunda. Algunos casos como su defensa al pueblo mapuche en Argentina, su manifestación contra el fracking en Mendoza, su repudio a la megaminería, su lucha contra Monsanto. Acompañado de su guitarra o ukelele, y su esencia, porque sabe que construyó una referencia.

Si bien se dice que a Manu le ha pesado se Manu Chao, supo aprovechar lo generado para visibilizar. En 2001 rechazó la etiqueta de "líder antiglobalista", fue en una conferencia de prensa.

Puede que se conozcan sus acciones, pero desde lo anti mediático. No monta espectáculos en los medios de comunicación, simplemente se informa, escucha, canta y realiza su aporte. También aporta económicamente en las causas que defiende, pero no se ocupa de que eso sea "la noticia", hace lo que siente.

La venta de sus dos discos como solista, "Clandestino" (1998) y "Próxima Estación, Esperanza" (2001), le permitirían vivir holgadamente junto con los derechos de autor. Él disfruta eso. En palabras de Kike Turrón: "La misión de Manu es vivir la vida".

Manu se crió en los suburbios de su París natal. Con su hermano Antonie se dedicaron a la música desde muy jóvenes. Fue en 1987 cuando formaron Mano Negra y sintieron el éxito y la fama.

"Mano Negra podía haber sido la banda más grande del mundo, pero en ese punto hicieron una gira en barco por puertos de Suramérica. Siempre ha torpedeado su propia fama, igual que en su etapa en solitario. Y eso le hace aún más interesante", dice Peter Culshaw, autor de "Clandestino, en busca de Manu Chao" (Libros del Kultrum), libro que vio la luz en castellano en estas épocas justo cuando Chao menos aparece en los medios.

Cabe destacar que las ideas de Manu seguían una línea desde entonces. El nombre de la banda fue tomado de una organización anarquista andaluza del siglo XIX. Con ella hacían "Punkabilliy Latino". Conquistaron corazones europeos y sudamericanos. Llegaron a una discográfica, y fueron atravesados por las contradicciones.

Diez años después, la banda se disolvió, pasando por un juicio, donde Manu incluso quedó desterrado de derechos del nombre y las grabaciones. Eso lo llevó a una depresión, por lo que en consecuencia decidió viajar por América Latina. Fue su primera "desaparición" entre el '94 y '97, no se sabía qué estaba haciendo.

Gracias a ese viaje, nacería "Clandestino" dotado de una nueva versión de Manu, mas clamo, con mas reggae, con mucho latino. El impacto del disco y del que lo sigue, hasta lo tomaron por sorpresa. Tuvo que seguir enfrentando las críticas por las contradicciones entre su mensaje y ser parte de la forma de vida de una época, pues vendía millones de discos, DVD, y como él mismo dijo "se había mercantilizado la rebeldía", pero no por ello hizo silencio.

Actuantemente parecería que Manu llegó al punto en el que siempre quiso estar, fuera de la visión de los medios, sin entrevistas, pero al lado de la gente, de los que necesitan una voz que los ayude a aclamar su batalla. Chao es el Manu Chao que quiso ser, hace lo que le gusta, desde donde le gusta, y como le gusta. Mientras sus temas siguen siendo hits ineludibles de la playlist de muchos.

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