Martín Ocampo volvió al radicalismo porteño en 2019 y abandonó el PRO que lo llevó a ocupar el ministerio de Seguridad y ser el encargado de gestionar el traspaso de la Policía Federal a la Policía porteña. Cercano a Daniel Angelici, ambos trabajan para la candidatura de Martín Lousteau como jefe de Gobierno: será la primera vez desde 2007 que una interna lo encuentre fuera del PRO.

-¿Quiénes son los candidatos del radicalismo a la presidencia ya a la jefatura de Gobierno?

-Hoy el partido tiene varios candidatos. Gerardo Morales como titular de la UCR ya planteó que quiere ser candidato a Presidente. Y también está Facundo Manes. Para jefe de Gobierno el partido decidió respaldar la candidatura de Martín Lousteau. Creemos que es una propuesta muy buena para la Ciudad porque reúne lo mejor de las gestiones del PRO en el distrito y también le da la mirada que tiene el radicalismo sobre los problemas sociales y de integración que existen.

-Otro de los candidatos que se lanzó es Fernán Quirós ¿Es el competidor más difícil para Martín Lousteau? Tienen un perfil similar.

-Para nosotros que creemos en la regla de las Paso como forma de que la gente elija quiénes son los candidatos, nos resulta indistinto quién es el candidato del PRO. Seguramente la candidatura de Quirós va a mejorar el debate público sobre las cosas que hay que hacer en el Gobierno. Después el que gane será el candidato de toda la alianza y nos representará a todos. Esperamos ser nosotros, pero cuánto más candidatos mejor.

Hay varios ya lanzados, como Jorge Macri, Ricardo López Murphy y Emmanuel Ferrario, pero confiamos en las chances de Martín Lousteau.

-¿Qué papel juega hoy Mauricio Macri en Juntos por el Cambio?

-Hoy Macri tiene el reconocimiento de todo Juntos por el Cambio por ser un ex Presidente. Se valora su experiencia por haber gobernado y tiene conocimientos que puede aportar no solo a la alianza sino a cada uno de los dirigentes del espacio. Pero creemos que hay que dar un paso adelante en la construcción de la alianza. La Argentina viene de planteos entre extremos, con discusiones muy personalizadas, si es Macri o si es Cristina. Hay que correr el foco de esa discusión para poder hacer las cosas que nos permitan salir de la crisis.

-¿Es el líder de Juntos o alguien le disputa ese lugar?

-No sé si diría que es el líder de la alianza, pero sí el dirigente más importante de Juntos. Es uno de los fundadores y el único que ha sido Presidente. Desde ese punto de vista no hay que dejar de reconocer la importancia que tiene y el valor de su opinión, no solamente en el marco de Juntos sino en la opinión pública. Hoy cuando Macri opina de algún tema es relevante para todos los argentinos, no solo para nosotros.

-Milei dijo que podría ir a una Paso con Patricia Bullrich y si pierde y ella es Presidenta, ser su ministro de Economía. ¿Eso puede suceder dentro de Cambiemos?

-Tenemos muchas diferencias con lo que piensa Milei. Estamos en contra de la violencia política. En ese sentido es un cultor de las expresiones violentas, más allá de que podamos coincidir en algunas ideas. Hoy no está dentro de Juntos, así que no hay motivo para discutir una Paso con Patricia. Ella tendrá que discutir con los candidatos de Juntos. Si Milei quiere ser vicepresidente de Patricia, no puede serlo por Juntos por el Cambio y yo no creo que Patricia esté dispuesta a salir de Juntos por el Cambio. De hecho, es la presidenta del PRO.

-¿Imagina que en 2023 habrá fórmulas cruzadas o cada partido tendrá la suya?

-Nosotros aspiramos a que haya fórmulas cruzadas porque es una forma de expresar la consolidación de la alianza y le va a dar más certidumbre. De todas formas, tenemos que ver con cautela es cómo funcionó la alianza del Frente de Todos en el gobierno, porque no lograron una cohesión.

Si somos capaces de integrar a las fuerzas políticas en varias formas eso también va a cohesionar a Juntos. Más allá de eso lo más importante es definir el programa de gobierno. Después dependerá de los perfiles propios de cada candidato. Pero tener las ideas definidas va a hacer que no haya internas en la gestión. Si hay disputas con las candidaturas es el sano juego de la política. Pero que las haya en el gobierno no va a ser bueno para la Argentina. Que haya fórmulas cruzadas es una manera de disminuir la posibilidad de las disputas internas.

-Si el Presidente es del radicalismo, ¿qué papel jugará el PRO? ¿Qué ocurrirá si el Presidente es del PRO?

-En cualquiera de las dos circunstancias el desafío de Juntos es constituirse en una alianza de gobierno. Sea quien fuere el presidente, la idea es que sea un gobierno que represente a todos los sectores que integran la alianza y que haya única unidad de acción. Las políticas van a ser fruto del consenso interno, pero sobre todo hay que pensar en las necesidades que tiene la Argentina para salir de la crisis. La Argentina se merece propuestas políticas que la saquen de la crisis de una vez y para siempre.