Cantora, folclorista, comprometida con el canto popular. Censurada, exiliada, prohibida, jamás dejó de cantar a su pueblo. Llevó el canto argentino al mundo, y se convirtió en ícono de la música y la cultura nacional. Acompañó a los nuevos artistas que fueron surgiendo. Nunca dejó de cantar.
9 de julio de 2022
Cantora, folclorista, comprometida con el canto popular. Censurada, exiliada, prohibida, jamás dejó de cantar a su pueblo. Llevó el canto argentino al mundo, y se convirtió en ícono de la música y la cultura nacional. Acompañó a los nuevos artistas que fueron surgiendo. Nunca dejó de cantar.
Nacida en el Día de la Independencia, Mercedes Sosa cumpliría 87 años. "Ningún artista, es solamente artista porque canta bien. El canto lleva dentro de la cultura, de las lecturas, de tanta gente a la que le debo todo lo que tengo, escultores, pintores, artistas que han ido conduciéndome en este camino por el cual yo siento esta manera de cantar", sostenía "La negra".
Haydée Mercedes Sosa, provenía de una familia humilde. Nació en Tucumán el 9 de julio de 1935. Defensora de los más vulnerables, elevó su canto por la libertad, la justicia y la verdad. Autoproclamada "cantora antes que cantante, porque cantante es el que puede cantar y cantor el que debe hacerlo".
Sus canciones de reivindicación eran, son, la voz de los que no eran, son, escuchados.
Su herencia mestiza, la llevó tomar como propia la palabra de los pueblos originarios, las mujeres, niños y trabajadores. Cantó por la dignidad de los menos oídos, y lo expresó al mundo, dejando un legado internacional único.
A los 15 años participó de un concurso de canto en una radio local. Grabó su primer LP en 1962. Su voz particular, contando la cotidianidad de los más desfavorecidos, hicieron que se hiciera conocida en América del Sur.
Fue pionera del movimiento conocido como "Nueva Canción", cuyo eje central era la conciencia social, la crítica y las reivindicaciones. La Negra siempre se mantuvo fiel a los principios artísticos que exponía el Manifiesto de este movimiento del que participaba entre otros quien fuera su marido, Óscar Matus.
En 1965 actuó por primera vez en el Festival de Folclore Cosquín invitada, improvisadamente, por el folclorista Jorge Cafrune. Esa presentación fue la consagración popular de Mercedes. Llegó a todos.
Siendo porta voz de la libertad y las desigualdades, durante la última Dictadura cívico militar argentina, fue detenida. Aunque liberada por la presión popular, en 1979 decidió exiliarse. Regresó luego de la Guerra de Malvinas. Se presentó con 13 shows en el Teatro Ópera, con un llamado al cambio político desde la acción cultural.
A lo largo de su carrera publicó más de 70 trabajos. Colaboró con muchísimos artistas, sin distinción de estilos, géneros, ni épocas, como Fito Páez, Charly García, Violeta Parra, los cubanos Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Luciano Pavarotti, Sting, Andrea Bocelli, Nana Mouskouri y Joan Báez, entre otros.
Nunca se bajó del escenario, y tampoco perdió el pánico por cantar en público.
Además de los premios por su arte, recibió muchos reconocimientos por su compromiso con los Derechos Humanos. Fue nombrada, Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco para Hispanoamérica y el Caribe; recibió un Diploma de Honor de la Organización de Estados Americanos. Además, fue merecedora de varios Grammys Latinos; el premio UniFem por su defensa de los derechos de la mujer; y el CIM-UNESCO 1996 del Conseil International de la Musique - UNESCO
"Creo en los derechos humanos, la injusticia me duele, y quiero ver una paz de verdad. Jamás me consideré una persona política. Siempre canté canciones honestas sobre el amor, sobre la paz, sobre la injusticia. Lamentablemente, algunas personas se sienten amenazadas por la verdad", expresó la propia Mercedes.
La Negra falleció el 4 de octubre de 2009. Su familia publicó una carta donde la artista invitaba a celebrar la vida y cantar en su despedida. Mercedes Sosa dejó un legado cultural y social que contribuye a la construcción de un mundo más justo.
Fue guerrillero, vivió en la clandestinidad y llegó a ser presidente: la vida austera y política de Pepe Mujica lo convirtió en un referente mundial.