Sociedad
La disputa por contar la realidad, de a un tuit a la vez. Ingenio y humor al servicio de ideas. La política en las pantallas.
Por: Migue Fernández
10 de febrero de 2024
Un león embanderado con la celeste y blanca le abre la jaula a los argentinos. La imagen de Javier Milei fisicoculturista y de rostro angulado como respuesta a un tuit opositor. El ingenio para el meme es fuente inagotable de munición militante. La viralización, el índice de éxito. Las redes son terreno fértil para la disputa política y para contar una realidad. Afuera la calle.
Es innegable el dominio en la materia. "No somos magos", dice a El Editor una figura cercana al espacio de La Libertad Avanza. "Hicimos un gran diagnóstico. La responsabilidad es de la casta política. Y lo comunicamos correctamente", sentencia. Instalar un tema resultaba más fácil en X (Twitter) que con los periodistas. El resultado no se discute.
La agenda se sostiene a diario. Cuentas con miles de seguidores, anónimas y verificadas, polemizan en forma constante y con mucha repercusión. El humor es uno de los pilares. Que la comunicación no fuese "obsoleta", uno de los objetivos. Un modelo disruptivo ante el aparato tradicional. Una vía para llegar al elusivo voto joven.
"No son las formas tradicionales del conservadurismo", explica Ernesto Calvo, profesor de Gobierno y Política en la Universidad de Maryland y co-autor de "Fake news, trolls y otros encantos. Cómo funcionan (para bien y para mal) las redes sociales".
No se busca al votante de "sombrero de copa", comenta a El Editor, sino que el intercambio se dirige a hombres de 18 a 25 años entre los que se goza de una mayor popularidad. Nativos digitales.
Todo lo que necesitas es humor
"Lo que siempre hago y funciona es militar con mucha emoción y también con sentido del humor. Trato de tuitear cosas de gran impacto en pocos renglones", explica El Trumpista a este medio. Se describe como "militante LLA" y de derecha. Su cuenta tiene más de 115 mil seguidores y comparte contenido propio, así como de otras cuentas con perfiles similares al suyo.
"Me suspendieron 10 cuentas con miles de seguidores por hacer humor cuestionable", comenta a este medio otro hombre de La Libertad Avanza, quien reconoce que su mayor habilidad es conocer Twitter por completo. Milita a Javier Milei desde el 2015. "Los estudios de comunicación digital pueden decir mucho, pero alguien tiene que ejecutar", define.
La clave está en las risas. El chiste genera repercusión. "El éxito de las cuentas libertarias es abarcar temas importantes pero con gracia, siempre y cuando no sea desubicado o en un ámbito que no corresponda", agrega El Trumpista, a la vez que destaca el promedio etario de la tropa: "Nuestros militantes son jóvenes y crean un contenido fantástico, muy bien editado y fácilmente viralizable. Su impacto es muy grande".
Para Ernesto Calvo, el humor en las redes libertarias es una forma de "inmunización". Si la línea entre la información y el chiste es fina, es más factible que proliferen fake news. Si la verificación de hechos demuestra que se trata de una noticia falsa, es fácil escudarse en que se trataba de una broma. Fin.
Basados o domados
Perro musculoso, perro débil. Chad o virgen. El macho alfa dice las cosas
como son. Tuitea sin tapujos y con orgullo de su superioridad. El éxito, la
hipermasculinidad y la gran seguridad en uno mismo como principios, lejos de la
influencia indeseada de las corrientes progresistas de moda. El woke, la conciencia social, es el
enemigo. La batalla cultural se juega desde el léxico y las imágenes. Meme a
meme.
"Las fotos de
Milei musculoso y ese tipo de términos son parte de los memes que nos
caracterizan. Cumplen dos funciones: divertir y hacer enojar comunistas, es
fantástico", reconoce El Trumpista.
Ernesto Calvo explicará que son distintas variaciones de la "figura del guerrero". El desarrollo de
una actitud particular. Fuerza, valentía, foco, determinación. El hombre
poderoso. Una representación externa de la imagen idealizada, digna de
admiración.
"Lo que se ve
en las redes libertarias es una internacionalización de la agenda, en línea con
la de Estados Unidos o lo que pasó en Brasil. Se identifica lo que es la agenda
republicana de los últimos cinco años", interpreta Calvo. Donald Trump también tuvo
sus músculos photoshopeados. Y su
cara en los cuerpos de Rocky Balboa, Terminator o John Rambo.
No la ven
La casta. No hay plata. Síntesis tuitera. Problema y solución vueltos
slogan. El aparato digital libertario tomó al país por sorpresa. El meme como
arma. La política se hace en las pantallas.
"No la ven" es una forma
de "descansar" al otro. Un desafío a cierta cosmovisión. ¿Falta de autocrítica?
¿Falta un nuevo punto de vista? "Con
métodos de simios no se pueden tener resultados de Einstein", disparaba
Javier Milei en una entrevista radial. La cibertropa abraza la bandera. No
verla es un síntoma político, económico, cultural.
El planteo es que la dirigencia tiene que hacerse cargo de sus errores. "La
militancia del 'nos hinchamos las bolas de todos ustedes' no arrancó en 2021
sino mucho antes", reconoce el dirigente de La Libertad Avanza.
"'No la ven' es una forma de ir contra el progre de CABA que siente que
representa a toda la Argentina. Se concentraron en dejar al porteño contento y
no es así en el resto del país'", agrega.
Mientras tanto, la refundación del país propuesta por el Gobierno tuvo su
tropiezo en el Congreso con el voto negativo de diputados de varias provincias,
sindicados por Javier Milei como "traidores" y "enemigos de una mejor
Argentina".
"El país no
es Palermo", cuestionaba el allegado a LLA. La realidad no es Twitter.
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Los restos del Sumo Pontífice fueron trasladados a la basílica de San Pedro, donde permanecerán durante tres días hasta su funeral este sábado.