Morir defendiendo a la Naturaleza

Sólo en 2021 fueron asesinadas 200 personas por defender a los bosques de la tala, a los campos de la contaminación, a los ríos del envenenamiento por cianuro o cualquier otra forma del avance del extractivismo sobre los territorios y la salud de sus poblaciones. El informe 2022 de la ong ambientalista Global Witness expone la masacre de quienes defienden el planeta.

18 de octubre de 2022

"Podría decirles que tres personas mueren cada semana alrededor del mundo mientras intentan proteger su tierra y su medio ambiente de las fuerzas extractivas. Podría contarles que esto ha estado sucediendo durante décadas y que el número de asesinatos en los últimos años ha llegado a más de 200 cada año. Además, podría decirles, como lo hace este informe, que sólo en el último año fueron asesinadas otras 200 personas defensoras. Pero estos números sólo se hacen tangibles cuando escuchamos los nombres de algunas de las personas que murieron".

Fue con estas palabras como la doctora Vandana Shiva, defensora del medio ambiente y una de las voces más respetadas dentro de la ecología arranca el prólogo del décimo informe de la ong Global Witness (Testigo global) que desde 2012 recoge los nombres y cuenta las historias de quienes han sido asesinados alrededor del mundo por defender a la naturaleza. El 18 de octubre de cada año se celebra, precisamente, el Día Mundial de la Protección de la Naturaleza, un día propuesto por Juan Domingo Perón en 1972 y consagrado desde entonces como una fecha oficial en el calendario de la Organización para las Naciones Unidas (ONU).


Según explica Mike Davis, director ejecutivo de Global Witness, fue un asesinato (el del activista camboyano Chut Wutty, muerto de un disparo en 2012 por enfrentar a las empresas forestales que- en complicidad con el Estado, que entregaba los parques nacionales a la depredación- arrasaban las selvas de su país), lo que activó la idea de hacer un informe global y anual que recuperara todas estas historias, todos esos nombres que de otra manera se perderían. Desde entonces, cada septiembre trae un nuevo documento de este tipo. Una suerte de recordatorio, pero también un homenaje a los y las mártires, y un llamado de atención a las autoridades de aquellos países en los que estos crímenes siguen repitiéndose.


"En todo el mundo, los pueblos indígenas y las personas defensoras ambientales arriesgan sus vidas por la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad", detalla Davis en el texto. "Las y los activistas, así como las comunidades, juegan un papel crucial en la primera línea de defensa contra el colapso ecológico, además de ser líderes en la campaña para prevenirlo. Este informe tiene como objetivo compartir reflexiones sobre cómo pensamos ahora estas preguntas, diez años después de la muerte de Wutty. Además, el objetivo es convocar urgentemente a los esfuerzos globales para proteger y reducir los ataques contra las personas defensoras", destaca.

Latinoamérica en la mira de los extractivismos

No es casual: la mayoría de las personas asesinadas en 2021 por defender la tierra, el bosque o los ríos contra la depredación fueron exterminadas en el sur global. De hecho, de los 200 asesinatos cometidos, 54 ocurrieron en México, 33 en Colombia, 26 en Brasil, 10 en Filipinas, 7 en Perú. Y la lista sigue, pero siempre en locaciones de eso que se conoce como "países en vías de desarrollo", el eufemismo por los territorios establecidos como "zonas de sacrificio" en esta instancia del desarrollo capitalista. Así pues hay defensores y defensoras del ambiente baleados y apuñalados hasta la muerte en Nicaragua (15), India (14), República Democrática del Congo (8), Perú (7) o Guatemala (4).

Pero no menos revelador es el análisis de las razones vinculadas a cada muerte, organizadas por sector económico. Así, una revisión detallada de los 200 crímenes de 2021 muestra que la mayoría estuvo vinculado a conflictos por la tierra (143), la explotación minera (27), energía hidroeléctrica (13), agroindustria (5), explotación forestal (4), carreteras e infraestructura (4), pesca (2), caza ilegal (1), otro (1).

Como señala el informe, "Global Witness registró que 200 personas defensoras de la tierra y del medio ambiente fueron asesinadas en 2021, lo que representa un promedio de casi cuatro personas por semana. Estos ataques letales continúan ocurriendo en el contexto de una gama más amplia de amenazas contra las personas defensoras que están siendo atacadas por gobiernos, empresas y otros actores no estatales con violencia, intimidación, campañas de difamación y criminalización. Esto está sucediendo en todas las regiones del mundo y en casi todos los sectores".

México encabeza el triste ranking mundial de países con más asesinatos de defensores y defensoras, pero es también el país que casi duplicó la cantidad de muertos en un año. A la vez, en los asesinatos vinculados a la defensa del ambiente se mezclan también cuestiones raciales, ya que muchas veces las personas asesinadas son parte de comunidades originarias que viven en y luchan por defender sus tierras ancestrales. Así sucedió en México, donde "más del 40% de las personas asesinadas eran indígenas y más de un tercio del total fueron desapariciones forzadas, incluidos al menos ocho miembros de la comunidad Yaqui".

También murieron varios pequeños agricultores. De hecho, un cuarto de los asesinados de 2021 pertenecían a este grupo, "evidenciando cómo la implacable mercantilización y privatización de la tierra para la agricultura industrial pone cada vez más en riesgo a los pequeños agricultores, a medida que las transacciones de tierras ignoran los derechos de tenencia locales", destaca el informe.