El 25 de junio de 1978 es una fecha que pocos argentinos olvidarán: un día como hoy pero 44 años atrás, Argentina ganaba su primer mundial, tras vencer en la final por 3-1 a Holanda en el Estadio Monumental.

El equipo dirigido por César Luis Menotti levantaba su primera copa del mundo con un gran rendimiento de Mario Alberto Kempes en el Estadio Monumental.

El contexto en el que se disputó esta copa del mundo fue muy duro para todo el pueblo argentino, ya que nos encontrábamos en medio de la última dictadura cívico-militar, encabezada por Jorge Rafael Videla.

De esta manera, utilizaron el Mundial 1978 para hacer un lavado de su imagen, tanto a nivel local como internacional, en medio de las voces que ya comenzaban a denunciar el horror que se vivía.

El equipo era dirigido por César Luis Menotti, quien cinco años antes había salido campeón con Huracán en 1973, que fue uno de los equipos más recordados del fútbol argentino por la manera en que jugaba y por su característica de fútbol total, que luego su entrenador trató de imitar en el seleccionado nacional.

El 19 de mayo de 1978, apenas unos días antes de comenzar el Mundial, Menotti realizó el último recorte de la lista y así dejó afuera a Diego Armando Maradona, quien en ese entonces brillaba en Argentinos Juniors pero era chico, tenía 17 años.

El torneo fue utilizado por la Junta Militar para tapar el horror, los secuestros, las torturas y los asesinatos. Mientras se realizaba la inauguración del campeonato, las Madres de Plaza de Mayo hacían las rondas con los pañuelos blancos, reclamando por sus hijos desaparecidos. Y como si esto fuera poco, a unos minutos del estadio Monumental funcionaba la ESMA, el mayor centro clandestino de detención de una dictadura que dejó más de 30 mil desaparecidos.