Bandoneón, instrumento nacido en Alemania, impactó en la cultura argentina en géneros como la zamba, el chamamé o la chacarera, pero su sonido característico fue en el Tango. Conocido como "el Primer bandoneón", Aníbal Troilo, reconocido como "Pichuco" se transformó no sólo en ícono del tango, sino en el músico por excelencia al tocar dicho instrumento y un emblema de la porteñidad.
11 de julio de 2022
Bandoneón, instrumento nacido en Alemania, impactó en la cultura argentina en géneros como la zamba, el chamamé o la chacarera, pero su sonido característico fue en el Tango. Conocido como "el Primer bandoneón", Aníbal Troilo, reconocido como "Pichuco" se transformó no sólo en ícono del tango, sino en el músico por excelencia al tocar dicho instrumento y un emblema de la porteñidad.
Tanto es así que en 2005 la ley 26.035 implementó: "Declárase el 11 de julio día Nacional del Bandoneón, con motivo del natalicio de Aníbal Troilo". Tal como lo menciona el decreto ese día, de 1914 en Almagro nació quien se convertiría en el gran exponente, que comenzó su vínculo con el instrumento cuando tenía menos de 10 años de edad, y el tango se encontraba en plena ebullición. Se convirtió en compositor, y director de orquesta de tango, además de músico bandoneonista.
Troilo puso música a tangos como "Garúa" que tuvo letra de Enrique Cadícamo, "Desencuentro" junto a Cátulo Castillo, o "Mi tango triste" con el trascendental Enrique Santos Discépolo, así como "Sur" con el inconfundible Homero Manzi. Además, formó una dupla única, de la mano de la amistad entablada, con Roberto Goyeneche.
Hoy, Pichuco cumpliría 108 años, en su honor y celebrando el día del bandoneón, se presenta el libro "Troilo. Una teoría del Todo", de Miguel Ángel Taboada y Mariano Suárez. El primero en conversación con Télam, dijo sobre Troilo: "Se convirtió en poco tiempo, en el canon del tango que logra presentarse como una síntesis de todo lo que procedió y el espejo en el cual mirarse para los que vinieron después".
En 1975, Pichuco ya estaba enfermo, y contaba en su haber con más de 50 años de carrera. Sin embargo, dio una entrevista a la Revista Crítica donde contó mucho sobre su vida y su música. Entonces relató que su padre murió cuando él tenía solo 10 años. Y su madre fue una mujer muy sacrificada, dedicada a sus hijos. Dijo sobre ella: "El más grande disgusto fue cuando supo que había dejado la escuela y entraba a tocar".
En la misma entrevista, participó Zita, su esposa quién lo conocía más que nadie. Ella lo acompañó por años, y así lo definió: "Es muy bueno, pero revirado. Los de Cáncer son así, revirados, cabeza dura".
Sobre la composición Pichuco contó: "Me gusta masticar la letra, ir envolviéndola en música".
"Para tocar se precisa instinto", dijo sobre su profesión. Y agregó:" Yo no soy un buen músico; yo soy un buen tanguero. Imagínate, yo con un poncho y tocando la flauta. Yo soy tanguero".
En relación a lo logrado en su vida, Troilo afirmó: "Estoy conforme con lo que hice, siempre acompañé mi vida con la gente que quise". Sin embargo, se lamentaba por no haber estudiado: "Si yo supiera lo que sabe Piazzolla de música sería... no sé... sería... Beethoven".
Pichuco y el Bandoneón:
"El primero me lo regaló un tío. Se lo compró a un ruso. Costaba cincuenta mangos. Le pagamos diez y no apareció nunca más. El de ahora tiene muchos años. Varias veces me lo robaron. Se llaman descuidistas. Siempre me lo devuelven. Aparece un tipo, en casa de algún amigo, con el bandoneón 'Mire, don, le sacaron el bandoneón a Pichuco'", contó el propio músico.
En el mismo sentido, en el documental de Canal Encuentro, "Soy del Pueblo: Aníbal Troilo", se oye la voz del bandoneonista narrando parte de su historia. "Un día fuimos a un picnic en el viejo hipódromo nacional, en Belgrano por donde está ahora la cancha de River. Habían llevado dos bandoneonistas, con guitarras. Y yo me quedé al lado de ellos todo el día y cuando se fueron a comer el asadito, entonces yo me subí a uno de los escalones que estaban los bandoneones, y me lo puse. Esa fue la primera vez que tuve un bandoneón en la rodilla. Tendría 9 años", se oye contar al músico.
Fue guerrillero, vivió en la clandestinidad y llegó a ser presidente: la vida austera y política de Pepe Mujica lo convirtió en un referente mundial.