"Estamos pidiendo dos tipos de cosas, unas urgentes y otras fundamentales", le dijo a El Editor Eduardo "Chiquito" Belliboni, dirigente nacional del Polo Obrero."Las fundamentales son el trabajo genuino, algo que el gobierno no parece muy interesado en resolver, pero hay también cosas más urgentes que sí podría resolver y no lo hace, como las herramientas que prometió y no cumplió, la calidad y variedad de los alimentos que llegan a los comedores populares y el aumento de los programas sociales", detalló.

En la noche del martes, pocas horas después de la instalación del acampe, hubo un momento de extrema tensión que tuvo precisamente a Belliboni como protagonista. "Fue un episodio que no sabemos cómo calificar. Uno de los policías de la Ciudad quiso apretar a los músicos que vinieron solidariamente y cuando les fuimos a decir que se calmaran, el policía me dijo: "¡Eh, estamos en democracia!".

Belliboini se ríe, una vez superado el mal momento, de la curiosa respuesta del policía. " En ese debate absurdo, y sin mediar ningún intercambio de palabras, apareció otro policía y me pegó una patada en las bolas". En ese momento, los militantes de todas las agrupaciones se formaron y la infantería apareció en cuestión de segundos, lo que precipitó una escena muy tensa que, afortunadamente, se resolvió con el llamado telefónico de los dirigentes piqueteros a las autoridades de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires. Al parecer, la irritación constante que vive la sociedad propicia el surgimiento de los famosos "loquitos sueltos" en todas las instituciones.

Puestos de trabajo vs planes sociales

La medida de fuerza surgió luego de una multitudinaria asamblea llevada a cabo el mediodía del mismo martes por las más de quince agrupaciones que integran la Unidad Piquetera: "Hace más de un año que le presentamos al ministro un plan de acción para generar más de un millón y medio de puestos de trabajo y hasta ahora no dijo nada" afirma Gisela Lascano, referente del FOL (Frente de Organizaciones en Lucha) en la Coordinadora por el Cambio Social. El proyecto en cuestión propone un Gran Plan de Obra Pública y Vivienda financiado por el Estado Nacional, la creación de una mesa Interministerial con las Organizaciones Sociales y la presentación de una Bolsa de Trabajo.

Sobre uno de los costados del metrobus, unas 700 carpas del Polo Obrero marcan la indudable hegemonía de esta organización en la medida. Sobre el otro costado, integrantes de organizaciones como el MTR, MST Teresa Vive, Frente de Organizaciones en Lucha y Bloque Piquetero Nacional, se predisponen a pasar más de una noche durmiendo en colchonetas sobre el asfalto. El colorido de las carpas y las banderas otorgan a esta emblemática zona del centro porteño una imagen que no se condice con la escasa repercusión de la medida en los medios de comunicación tanto opositores como oficialistas.

Herramientas para trabajar

Lascano es, además, albañil. "Estoy en la cuadrilla de albañilería de mi regional, pero tenemos compañeres que saben muchos oficios, como herrería, panadería o carpintería, y necesitamos las herramientas que Zabaleta dice que está entregando pero a la Unidad Piquetera no le llegan nunca". Las organizaciones sociales, dice Lascano, "cumplen un rol muy importante que el Estado deja vacante y que el ninguneo del ministro parece negar", porque además de las ollas y merenderos "hacemos un trabajo muy grande como promotoras de género. Somos nosotres quienes que salimos a las tres de la mañana a rescatar a las compañeras porque no hay buena respuesta estatal hacia la violencia machista".

Zabaleta no respondió a través de los medios, pero desde su cartera afirman que no piensa dialogar bajo presión. Quien sí salió al cruce de la protesta fue su segundo, el viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Gustavo Aguilera: "No desconocemos que la realidad es compleja. Pero entendemos que si bien compartimos el diagnóstico, la salida es con más producción, más trabajo, y los piqueteros dicen que es con más planes", afirma.

Las organizaciones presentes en el acampe llamaron al resto de los movimientos sociales a participar de la media: "Sabemos que no somos los únicos que estamos en esta situación", dice Bielliboni. "Por eso convocamos al resto de las organizaciones a que participen de esta medida o que nos convoquen a alguna otra jornada con la modalidad que sea para exigir que no se cumpla el ajuste a los más humildes que supone el acuerdo con el FMI".