El uso cotidiano y sin conciencia del plástico supone un grave problema ambiental a escala global. Argentina no está exenta de esta cuestión. Según la sexta edición del Censo Provincial de Basura Costera Marina, 7 de cada diez residuos hallados en las costas bonaerenses son de plástico, desde San Pedro, al norte, hasta Bahía Blanca, en el sur. El dato alentador es que bajó un total de 10 puntos porcentuales respecto al año pasado (84,5 % de antes contra 73,7 % actuales).

El informe se realizó en 16 localidades de la Provincia de Buenos Aires, entre septiembre y octubre del año pasado y fue realizado por la Fundación Mundo Marino. Allí se analizaron 35.741 residuos en un total de 410.864 metros cuadrados -que son 41 hectáreas- de playas como Mar del Plata, San Clemente, Punta Lara, San Pedro, Ostende, San Bernardo y Bahía Blanca, entre otras.

Luego del plástico, el elemento más contaminante fue el vidrio con el 10,1 %. Luego le siguieron "otros" (9,9 %) constituidos por barbijos, escombros, equipos eléctricos y electrónicos, neumáticos y velas. Finalmente cierran la nómina el papel y el cartón (3,7 %) y los metales, con el 2,6 %.

"Estas cifras cumplen un rol fundamental para concientizar a la población sobre la cantidad y el tipo de basura que hay en nuestras costas. Gran parte de esta basura es generada por nuestros propios desechos y eso nos debe interpelar sobre nuestro comportamiento a la hora de ir a la playa", remarcó Karina Álvarez, bióloga y responsable de Conservación de la Fundación Mundo Marino.

Life in plastic, it's not fantastic

En el rubro de los plásticos, los contaminantes que más se encontraron en cantidad fueron las colillas de cigarrillo (26,4 %), con un total de 6966. En este sentido, la ONG Eco House Global estimó que cada año se arrojan entre 4,5 y 5,6 billones de colillas a la vía pública de todo el planeta. Lo que equivale a unas 18 mil millones de colillas por día. Es más, la ONG informó que una sola colilla puede contaminar hasta mil litros de agua por la liberación de sustancias nocivas para la salud, como lo son el arsénico y el cadmio.

Luego se ubicaron los denominados "fragmentos plásticos" con el 17,3 %, que están integrados por basura de plástico duro que provienen de productos de mayor tamaño. Y que por la acción del sol, el viento y el mar se desintegran hasta convertirse en elementos mucho más pequeños. Como envoltorios plásticos de nylon o celofán (13,5 %), bolsas plásticas (11,7 %) y tapitas (5,7 %).

"Año a año vemos cómo la basura, especialmente el plástico, afecta a nuestra fauna marina. El caso más emblemático lo representan las tortugas marinas que, en el caso de las tortugas verdes, el 96% de las que ingresan a nuestro centro de rescate, tienen basura en su tracto digestivo", argumentó Álvarez.

A su vez agregó que es la primera vez que observan un descenso y son cautelosos de cara al futuro. Y concluyó: "Tenemos que ver qué ocurre en años posteriores para ver si la tendencia a la baja se mantiene o no. Si bien también el porcentaje puede estar influido por una mayor o menor cantidad de voluntarios, creo que luego de tantos años de esfuerzo de todas las organizaciones que venimos trabajando con esta iniciativa, se están empezando a ver algunos frutos".

El censo Provincial de Basura Costera Marina se lleva a cabo desde 2016, en forma anual e ininterrumpida. Con el objetivo de registrar la situación en las playas bonaerenses e identificar qué tipo y cantidad de residuos afectan a nuestras costas. Para finalmente promover medidas que ayuden a reducir la cantidad de basura que afectan a los ecosistemas marinos.

Cetáceos en peligro

A su vez, un estudio mostró que se encontraron restos de basura en los tractos digestivos de ocho de 21 especies de pequeños cetáceos tanto de Argentina como de Brasil. De un total de 156 individuos analizados (varados muertos o fallecidos por la pesca), se encontraron residuos de origen antropogénico (hechos por el hombre) dentro de los contenidos gastrointestinales de trece mamíferos marinos. Mayormente se encontraron plásticos, madera y elementos de origen desconocido.

Las especies analizadas fueron el delfín común (Delphinus delphis), el cachalote enano (Kogia sima), el delfín de Fraser (Lagenodelphis hosei), el zifio de Gervais (Mesoplodon europaeus), la marsopa espinosa (Phocoena spinipinnis), el delfín moteado (Stenella frontalis), el delfín de dientes rugosos (Steno bredanensis), y la tonina (Tursiops truncatus gephyreus).

"Entre los residuos más encontrados en los contenidos gastrointestinales, el plástico estuvo en primer lugar, representando un 68%. Esto debe hacernos tomar conciencia de la disposición final de ese elemento una vez que lo utilizamos", alertó Antonella Padula, investigadora de la Universidad Nacional de Mar del Plata y coautora del estudio junto a colegas brasileños.