La medida registra antecedentes en Inglaterra y Estados Unidos. Ambos países tomaron la decisión en 2020 y rige para menores de 11 años en el caso de la nación europea y para menores de 10 en el país americano. La iniciativa está vinculada con los problemas neurodegenerativos que terminan afectando la salud de muchos deportistas de disciplinas de contacto.

El Editor dialogó con la Dra. María Julieta Russo (MN 119.918), que es Jefa de Neurología Cognitiva del Instituto Fleni Escobar, e Investigadora Principal del estudio ARG-SCARS. "Los síntomas incluyen pérdida de la conciencia, confusión, dificultades de memoria, y otros signos de disfunción cerebral. El diagnóstico es clínico. Los estudios de diagnóstico por imágenes neurológicas no son obligatorios ya que no suele haber evidencia de lesión cerebral estructural", explicó la Dra Russo.

Cabe destacar que una conmoción cerebral es una forma de lesión cerebral traumática leve y el deporte es una de las causas usuales que las producen.

"El regreso anticipado a la competencia puede ser perjudicial y se recomienda implementar un protocolo de retorno gradual. Una vez que se resuelven los síntomas, los atletas pueden reanudar paulatinamente la actividad deportiva", agregó Russo.

De acuerdo a lo relevado por la especialista, los deportes donde con más frecuencia hay casos de conmoción cerebral debido a su práctica son: fútbol americano, hockey sobre hielo, rugby, fútbol y baloncesto. "Las tasas han aumentado con el tiempo, probablemente debido a un mejor reconocimiento y conciencia. Se calcula que se producen entre 1,6 y 3,8 millones de conmociones cerebrales al año en los EE. UU. en deportes competitivos y actividades recreativas; esta es una estimación aproximada, ya que hasta el 50 % no se informan", advirtió la especialista. En ese sentido, pasa a ser fundamental la recopilación de datos que permita conocer más y trabajar en la prevención.

"La lesión -,agregó Russo a este medio-, se produce por un golpe o puede ir agradándose con reiterados traumatismos. Los atletas que han sufrido una conmoción cerebral tienen una probabilidad de dos a cuatro veces mayor de sufrir otra en algún momento. Además, la repetición de las conmociones puede ocurrir después de un impacto menos grave. Múltiples impactos menores también pueden causar lesiones cerebrales. Menos del 10 % de los casos experimentan pérdida del conocimiento y muchos síntomas típicos aparecen después de la evaluación inicial "

Muchos países lo están observando. Actualmente, existen varios estudios en EE.UU. y Europa que están reclutando voluntarios para evaluar el impacto de los golpes reiterados en la cabeza en deportistas de contacto.

Nuestro país no es una excepción. El Argentina- Sports Concussion Assessment & Research Study (ARG-SCARS) es un estudio clínico que lleva adelante la Clínica de Conmoción Cerebral asociada al Deporte del Departamento de Neurología de Fleni. Su objetivo es conocer más acerca de las consecuencias de los golpes en la cabeza relacionados con los deportes de contacto. El estudio médico analizará por 12 años un grupo de 100 ex rugbiers, que hayan jugado al menos cinco años consecutivos en cualquier nivel deportivo. Son voluntarios, y se valorarán periódicamente con una evaluación neurocognitiva cada dos años, una resonancia y una extracción de sangre para detectar biomarcadores que indiquen lesión cerebral cada cuatro años. Además, los familiares deberán completar anualmente un cuestionario para registrar posibles alteraciones en el funcionamiento motor y cerebral del voluntario.

"Las conmociones cerebrales pueden ser causadas por un traumatismo directo en la cabeza, como una caída, un golpe o un accidente. También pueden ocurrir como resultado de una rápida aceleración-desaceleración de la cabeza, como en las lesiones por latigazo cervical o lesiones por explosión, como en una zona de guerra", describió la neuróloga.

El objetivo de la visibilización, y la realización de la investigación, es generar conciencia al respecto sin provocar pánico.