Una de las características que resaltan quienes conocen al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, es su prolijidad con quienes forman parte de su Gabinete. Sin embargo, los hechos demuestran lo contrario. Quienes han llevado el timón en el Ministerio de Seguridad tuvieron que renunciar por estar envueltos en hechos polémicos o porque se vieron obligados a ocupar otros cargos.

Martín Ocampo fue el primero de ellos, del riñón de Daniel Angelici, asumió al mando de la cartera de Seguridad en 2015, pero en 2018 se vio obligado a presentar su renuncia luego de los inconvenientes que sucedieron en el operativo para el partido de vuelta de la Superfinal entre Boca y River en el Monumental ese mismo año.

Situación similar a la que sucedió con Marcelo D' Alessandro, desde el Ejecutivo porteño habían salido a respaldar a Ocampo: "Hicimos un operativo importante. El ministro está en su cargo y estamos investigando todo lo sucedido". Sin embargo, horas más tarde, el Gobierno porteño convocó a una conferencia de prensa en la sede central ubicada en Uspallata, donde dio detalles sobre la salida del funcionario. Allí, se anunció que el área quedaría a cargo del vicejefe de Gobierno, en ese entonces Diego Santilli.

Segunda baja

El "Colo", como llaman a Santilli, estuvo al mando de la cartera de Seguridad porteña durante dos años con tareas ad honorem ya que continuó con su cargo como vicejefe de Gobierno y vicepresidente de la Legislatura de la Ciudad. Sin embargo, a mediados de 2021, Santilli se vio obligado a dejar esos puestos, para lanzar el cargo que ocupa hasta la fecha como diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires dentro de Juntos por el Cambio.

En su carta de renuncia Santilli expresó: "El proceso electoral que se avecina exige una dedicación de tal magnitud que puede menoscabar el ejercicio de la vicejefatura de Gobierno con que la ciudadanía me ha honrado" y destaca que abandona el cargo "orgulloso por el trabajo realizado".

Tercer ministro de Seguridad en la gestión Larreta

Con la salida de Santilli del Ejecutivo porteño, fue el secretario de Justicia y Seguridad, Marcelo D'Alessandro -quien se desempeñaba en esa área desde el 2015-, quien se hizo cargo del Ministerio de Seguridad hasta el 6 de enero de 2023 cuando se vio obligado a correrse de sus funciones, luego de la filtración de los chats que lo involucran en el grupo conformado por jueces, funcionarios y empresarios que viajaron a Bariloche a una reunión el Lago Escondido. Además, se conocieron otras conversaciones a través de la plataforma Telegram que dejan al descubierto vínculos del ex funcionario porteño con la Corte Suprema.

Cuarto ministro de Seguridad porteño

Finalmente y en pleno escenario electoral, el Gobierno porteño determinó que será el propio jefe de Gabinete, Felipe Miguel, quien comandará el Ministerio de Justicia y Seguridad, hasta que se cumpla la licencia de D' Alessandro, el 6 de abril, aunque según pudo saber El Editor es posible que no vuelva a su cargo.

Lo cierto es que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta suele utilizar cuestiones vinculadas a la seguridad como caballito de batalla a la hora de hacer campaña y mostrar gestión. Pero la cartera de Seguridad le cuesta caro, la delicada situación que salió a la luz vinculada a D'Alessandro no para de generar temores y rispideces dentro del círculo rojo en un año electoral y donde el mandamás capitalino buscará ocupar el sillón de Rivadavia en Casa Rosada.