Cultura

Cultura

Recitales gratuitos y la financiación de la cultura, un debate en loop

Los eventos populares organizados por los distintos estamentos del Estados son tan tradicionales como las críticas que reciben los funcionarios por invertir el dinero público en la industria del entretenimiento. Una mirada sobre una historia que se repite

Por: Horacio Marmurek
24 de febrero de 2024

Los ataques del presidente Milei a Lali Esposito abrieron un espacio de discusión sobre la participación de artistas consagrados en los recitales que son financiados por los Estados provinciales, municipales o nacionales.


Las expresiones del presidente son amplificadas por los seguidores libertarios en las redes y en los medios. Un coro de interesados en destacar que pagarle a alguien por ejercer su profesión es "sacarle la comida a los chicos pobres del Chaco". El Editor consultó a varios actores del sector y recogió mas pedidos de mantener las declaraciones en off que en otras ocasiones.


Quien pide mantener el anonimato fue funcionario de cultura tanto nacional como de una intendencia. Además, fue referente del espacio para dar el debate sobre la cultura de cara a una elección presidencial. Frente al debate sobre los recitales gratuitos que financia el Estado apunta: "Hacer política cultural por supuesto que es importante y eso incluye dentro de la caja de herramientas tener la posibilidad de hacer recitales gratuitos. Me parece que hay que ver el contexto. No es lo mismo un lugar donde no hay ningún tipo de oferta cultural y entonces tiene un sentido generar de vez en cuando recitales de esa naturaleza. Hay que ver también, qué tipo de recitales".



Un debate que se repite


En la temporada 2011/2012 esa oferta que venia del estado fue criticada desde el ámbito privado. La gestión de Daniel Scioli, el hoy secretario de Turismo de la Nación, programó desde el Instituto Cultural de la Provincia grandes recitales de artistas reconocidos que, según declaro AADET, la asociación de empresarios teatrales, jugó en contra de la recaudación.


En aquel momento se le planteó a la gobernación que fueran en otro día o en otro horario. Juan Carlos D'Amico, en aquel momento presidente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, explicó al diario Clarin que "el Estado tiene la obligación de dar actividades recreativas y culturales gratuitas. Son muchísimas las familias que no pueden pagar una entrada de 100 o 120 pesos (de aquel momento) en un teatro. Tampoco podemos programar un megaconcierto a las 17 horas, porque no consideramos que haya público de segunda que deba estar a esa hora bajo el sol. Lo que para los empresarios merma, o no, habría que verificarlo no sólo con sus datos. Ellos dicen que nosotros nunca los recibimos, pero tampoco pidieron un encuentro para charlar acerca de nuestra programación de verano. Y lo sabían, porque desde diciembre último están los carteles de publicidad en las rutas de la costa."


La polémica se solucionó en aquel momento consensuando horarios pero no diciendo que el Estado gastaba donde no debía.


Claro que la Argentina era otra. Veníamos de los festejos del Bicentenario 5 días de recitales gratuitos en la 9 de Julio y el comienzo de la "batalla cultural" con todas las letras. Así y todo no hubo una búsqueda de denostar ni a los artistas ni a los eventos.



Los contextos


Pero si buscamos un momento económico parecido podríamos remontarnos al 2001. Un año que termino con el estallido social y político mas grande que recordamos en nuestra historia reciente. Ese año empezó con la segunda edición del Festival Argentina Vivo, una serie de conciertos que iban desde el norte al sur con algunos de los artistas mas convocantes y reconocidos de aquel momento, León Gieco, Divididos, Babasonicos, Mercedes Sosa, entre otros.


Darío Loperfido estaba al frente de la Secretaria de Cultura y organizaba el ciclo. Buenos Aires Vivo y fue víctima de críticas junto a Hernán Lombardi, por aquel entonces ministro de Turismo, no sólo por los recitales sino también por la realización de las semanas argentinas en Madrid y Londres.


Según cifras estimativas, se gastaron unos 180.000 dólares en la realización de la semana de Madrid. Cultura se hizo cargo de los cachets de los artistas, y Turismo de los pasajes. Del resto, alquiler de salas, hospedaje de la delegación de artistas, infraestructura técnica, se ocuparon la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) y la empresa Telefónica. Enfrentando posibles críticas sobre el inoportuno momento (de crisis económica en Argentina) elegido para este festival en España, Lopérfido retrucaba: "Me parece una crítica de gente que está desactualizada respecto de lo que son las industrias culturales en el mundo. Yo pienso en términos de industria: estamos hablando de bienes culturales exportables. Para los que piensan que Argentina debe tener una política exportadora sólo en el agro y que la Secretaría de Cultura se tiene que ocupar de hacer un concierto para veinte pitucos, como sucedía antes, claro que esto que hacemos es cuestionable. Para los que pensamos que el país puede tener futuro en la muestra de contenidos culturales, gastamos demasiado poco. Creo que en realidad el país debería gastar veinte veces más en estas cosas". Así se contaba el evento en aquel momento en Pagina/12.


Cambia, todo cambia

Todo indicaría que los funcionarios mencionados hoy no darían la misma respuesta. Los recitales organizados por el Estado tienen varias funciones, movilizar turismo, generar identidad, permitir el acceso a un espectáculo a quien no podría acceder de otra manera. Puede parecer que es utilizar de mala manera sus impuestos o todo lo contrario, que vuelvan de manera virtuosa.


En Dolores próximamente se realiza la 30° edición la Fiesta Nacional de la Guitarra. El presupuesto utilizado este año es el mismo que el del 2023. Y mientras aquella edición tenía a Emilia Mernes, Coti Sorokin o Carlos Baute, esta busca recuperar el espíritu original de la fiesta con Tarrago Ros, Duo Coplanacu o Raly Barrionuevo. Hubo un cambio de signo político en quienes conducen la intendencia.


Un ahorro del 61 % según informa el municipio y la prohibición de eventos con lucro mientras dura la fiesta para hacer valer la inversión del Estado.


Encontrar los caminos y no cerrarlos seria lo deseable. Y sobre todo que quienes creen en las políticas de Estado no olviden sus antecedentes.


Comparte tu opinión, dejanos tu comentario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Sociedad

Pepe Mujica, un hombre especial que fue de la guerrilla a la Presidencia de la República Oriental del Uruguay

Fue guerrillero, vivió en la clandestinidad y llegó a ser presidente: la vida austera y política de Pepe Mujica lo convirtió en un referente mundial.