Santa Cruz: Tras los pasos de Darwin en la ría de Puerto Deseado

Una estancia más que centenaria es eje de una propuesta de turismo sustentable que incluye avistaje de fauna, cabalgatas, paseos en kayak y bicicleta, escalada, trekking, un mirador de estrellas y una visita al pasado que se remonta no solo a la presencia del explorador inglés sino hasta las pinturas rupestres de los pueblos originarios.

3 de diciembre de 2022

"No creo haber visto jamás un lugar más alejado del mundo que esta grieta rocosa en medio de la inmensa llanura". Charles Darwin había visto mucho. Pero nada, nada, como lo que encontró en la desolada ría de Puerto Deseado, Santa Cruz, en la Patagonia argentina. Allí, en la Navidad de 1833, montó un vivac, un campamento de expedicionarios, tras desembarcar del HMS Beagle como parte de un viaje que durante un lustro le reveló maravillas.

Hoy, casi 200 años después, los viajeros pueden ir tras sus pasos para sentir cómo les late el corazón al ritmo de la ancestral aventura del descubrimiento y pernoctar en un eco lodge donde ver las mismas estrellas que cobijaron los sueños del naturalista inglés.

Estepa y vida marina

El paso del científico por la ría quedó eternizado en minuciosos apuntes y en hermosas ilustraciones de un libro que originalmente se llamó Diario y Observaciones. Las memorias incluyen datos de biología, geología, antropología y geografía y alimentaron el conocimiento de Darwin, quien dos décadas más tarde postuló su Teoría de la evolución de las especies. El sitio denominado "Campamento de Darwin" está ubicado 110 km al sur de la ciudad de Puerto Deseado, y unos 42 ría adentro. Sigue siendo tierra de desafíos: el aeropuerto más cercano, Comodoro Rivadavia, está a 320 km y en otra provincia (Chubut).

Para llegar hay que tomar la RN 281 hasta desviarse en la RP 47, que es de ripio. Tras atravesar la ría por un puente, 20 kilómetros de camino llevan a Cerro del Paso, una estancia que data del siglo XIX y tiene una extensión de 13.000 hectáreas. Allí, los que elijan la modalidad con alojamiento duermen durante tres noches. Hay 4 habitaciones dobles con baño privado y energía solar, que permite contar con luz y wifi. Los que opten por solo pasar el día tienen senderos auto guiados para recorrer el lugar, y en ambas modalidades se ofrecen menús patagónicos caseros.



En cualquiera de los casos, se contrastan vívidamente los apuntes del naturalista inglés con un paisaje que pervive más de un siglo y medio después tal como fue descrito. No hay intervenciones humanas que alteren una trama en la que la inmensidad del silencio se conjuga en armonía con el indomable viento de la estepa.

Justamente se trabaja con contingentes reducidos para no dañar la riqueza arqueológica y geológica del lugar, que tanto fascinó a Darwin. Particularmente, durante la semana que permaneció allí tomó nota de las aves que no vuelan y a partir de su observación del ñandú, el pingüino y el pato vapor, profundizó su análisis sobre la adaptación al entorno. Pero también le llamaron la atención los cañadones de 40 metros de altura y la vegetación achaparrada. Escribió entonces que no había más que soledad en esta costa de la Patagonia argentina y que le daba placer esa inmensidad.

Portales al pasado

La Ría Deseado es la más extensa de Sudamérica, con una longitud de cerca de 50 kilómetros. A diario, cada seis horas y quince minutos, experimenta pleamares y bajamares que remodelan su cauce. Su sector navegable llega a tener, en su parte más ancha, unos dos kilómetros. Sin embargo, a la altura del "Campamento de Darwin", el hilo de agua no supera los 30 metros y, con marea baja, tiene menos de 30 centímetros de profundidad. En dos pequeñas cuevas de los gigantescos cañadones que rodean a la ría se hallaron pinturas rupestres con representaciones de manos pintadas en negativo, pisadas de puma, espejos de agua y huellas de ñandúes. Según investigaciones de la Universidad de La Plata, estos registros datan de 4000 a 7000 años de antigüedad.


Es imposible no conmoverse al comparar la lámina del dibujante que acompañaba al naturalista inglés, Conrad Martens, con el paisaje actual: la ilustración en la que se destaca una enorme y triangular roca es tan precisa y la erosión ha sido tan mínima que el visitante comprueba que está parado exactamente en el mismo sitio en el que aquel explorador tomó su lápiz.

A escasos 12 km, en la estancia que tuvo como foco la explotación del ganado ovino, cada rincón subyuga porque oficia de portal hacia otra dimensión. Hay muebles antiguos, hay rastros de la vida cotidiana de los pioneros y de hecho está proyectado a futuro erigir un museo. El viejo galpón de esquila está siendo remodelado para convertirse, desde enero próximo, en comedor. Otro espacio resulta atractivo: un viejo almacén de ramos generales, que fue puesto en valor para que los visitantes disfruten de una picada en la previa de los avistajes de estrellas.


Paraíso de especies

A tal punto la diversidad es impactante que muchos expertos consideran a Deseado la Galápagos de Sudamérica. Guanacos, choiques (ñandúes patagónicos), maras y liebres pueden observarse en los paseos, donde incluso se llega a descubrir la presencia de zorros colorados y grises y hasta de algún puma. Se contabilizaron 36 especies en la región, pero con la particularidad de que toda la fauna costera de la Patagonia está concentrada en esta ría, por lo que las expediciones náuticas son ideales para ver de cerca pingüinos de Magallanes, pingüinos de penacho amarillo, lobos marinos y más de 20 clases de aves.

Los guías llevan a los viajeros a través de la estepa hasta Puerto Jenkins para navegar rumbo al Parque Marino Interjurisdiccional Isla Pingüino, acompañados por delfines australes y toninas overas. Pero hay muchas más aventuras disponibles: paseos en canoa, cabalgatas, recorridos en bicicleta, escaladas y caminatas por la costa serpenteante del río son opciones para vivir con adrenalina de explorador.

El mirador natural desde el cual Darwin dio rienda suelta a su afán de saber sigue, hoy, siendo escenario de privilegio para quienes disfrutan de llenar de desafíos sus miradas.

Más información:

Subsecretaría de Turismo Municipal:

Teléfono: +54 297 4870220

Mail: turismo.puertodeseado@gmail.com

Web: www.turismo.deseado.gob.ar

Campamento Darwin

Teléfono: +54 9 11 45262333

Mail: info@campamentodarwin.com.ar

Web: www.campamentodarwin.com.ar

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