Un 22 de junio de 1986, hace exactamente 36 años, Diego Armando Maradona sorprendió con dos goles que quedaron en la historia para siempre: La mano de Dios y el Gol del Siglo, ambos contra Inglaterra. Argentina se impuso 2-1 en el estadio Azteca de México y logró el pase a los cuartos de final del Mundial, que luego terminaría ganando.

Ese gol no fue uno más: fue el gol del siglo, el mejor gol de la historia de los mundiales y una de las jugadas más increíbles de la historia. En este nuevo aniversario, te traemos los testimonios de varias personas que estuvieron presentes en este momento.

Alejandro Ojeda, un fotógrafo mexicano que hacía coberturas para El Heraldo de México, fue el encargado de fotografiar este momento icónico del deporte. Alejandro salió corriendo rápidamente del recinto, seguro de que había captado el momento justo en el que la mano izquierda de Maradona tocaba el balón. Antes de comunicarse con su redacción, el fotógrafo recibió una propuesta de la BBC: 10 mil dólares a cambio de la foto que daría la vuelta al mundo. Él no lo aceptó, y ninguna otra imagen reflejaba el hecho con tanta claridad.

En la vereda de enfrente, Gary Lineker fue quien padeció como pocos la magia de Maradona, sobre todo en el partido donde Diego convirtió estos dos goles emblemáticos. Incluso Lineker fue quien convirtió el tanto del descuento para Inglaterra, y años más tarde, con devoción, lo rememoró y reveló que quiso hacer cuando vio ese inigualable tanto: "Maradona en el '86 era injugable. Podemos discutir la "Mano de Dios", pero el otro gol que hizo ese partido... hay que entender que el campo de juego del Azteca era horrible, y hacer lo que hizo, gambetear jugadores como si no estuvieran, fue lo más cerca que estuve en mi vida de sentir que tenía que aplaudir a otra persona haciendo un gol. Por su puesto que no lo hice porque me iban a destrozar en Inglaterra", confesó. "Fue por lejos el mejor de mi generación", contó Lineker a TyC Sports.

El periodista y relator Víctor Hugo Morales, quien también relató el gol del siglo, lo recordaba de esta manera: "Recuerdo a Diego corriendo solo en medio de una burbuja. Lo ví correr por la orilla del mundo. Luego del gol pedí disculpas dos o tres veces, porque soy un tipo medido en general en el relato. Acá me permití mucho, como si me hubiese emborrachado y desnudo saliera a caminar por la calle".

Alejandro Apo, periodista, también estuvo presente en este partido y lo recordó con mucha emoción: "El gol más grande de todos los tiempos. El gol 'dinosaurio'. Lo vi en el estadio Azteca. No participé en la transmisión de Víctor Hugo (Morales), porque no me correspondía. Lo miré al lado de mi gran maestro Mario Trucco. Grité el gol como loco. Me abracé con Mario. En la cancha vi un golazo. Pero nunca el gol que después vi. Por eso destaco el relato de Víctor Hugo que en el final dice 'en la jugada de todos los tiempos'. Hizo el vistazo comparativo a lo largo de la historia y relató el gol más grande de todos los tiempos. Yo nunca vi el golazo que vi después. Algo que le pasó a muchos", sostuvo.

El preparador físico Fernando Signorini, que trabajó con el diez, contó que estaba detrás del arco de Shilton cuando comenzó la jugada: "Estaba sobre la derecha del arco, a cinco metros, detrás de los fotógrafos. Cuando empieza la jugada, los fotógrafos se empezaban a levantar para sacar la foto, porque se dieron cuenta que algo iba a pasar. Y estos tipos son grandotes, y yo a los manotazos para poder ver y cuando la pelota entró no la vi. Y estaba a 12 metros de donde entró. Porque después conté los pasos. En ese momento nos abrazamos todos con todos los que estaba ahí", contó.