Política

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Según Unicef, más de un millón de niñas, niños y adolescentes en el país redujeron su alimentación

El organismo presentó los resultados de su Encuesta Rápida con datos revelados de 2020 y 2021. Cada vez hay menos carnes y menos frutas en la alimentación

12 de agosto de 2022

De acuerdo al relevamiento de Unicef "más de un millón de niñas, niños y adolescentes dejaron de ingerir una comida diaria por falta de dinero en el hogar".

Esa también es la causa de un descenso del 67% en el consumo de carne, y del 40% en ingesta de frutas, verduras y lácteos. El 36% de los hogares dejaron de comprar algún alimento por falta de dinero.

El trabajo de UNICEF refleja que 1 de cada 3 casas no cubre los gastos corrientes, mientras que el 50% no llega a solventar gastos escolares como adquisición de libros y útiles.

También se ve afectada la salud de la población, puesto que ante la falta de ingresos las familias dejan de asistir a las consultas médicas, u odontológicas. Alrededor del 20% suspendió la compra de medicamentos.

El 20% de las familias tuvo que recurrir al endeudamiento, a través de ANSES para solventar gastos. Otros tantos pedidos de dinero a familiares o cercanos.

En el caso de padres separados, dos de cada tres madres afirman no recibir cuota alimentaria, y más del 60% dice recibirla esporádicamente, lo que termina impactando fuertemente en la canasta alimentaria de los más pequeños.

La alimentación es parte fundamental en el desarrollo en la niñez y adolescencia donde el cuerpo más requiere del balance de los alimentos para funcionar correctamente. Pero además la falta de dinero impacta en otros aspectos de la vida necesaria para el desarrollo sociocultural de los niños y niñas.

Afecta el aprendizaje, al respecto el 50% de las familias consideran que sus hijos finalizarán el nivel en curso con menos aprendizaje del que deberían. Mientras que el 50% de los adolescentes afirman que los aprendizajes fueron escasos.

El 26% de los hogares no cuentan con conectividad con computadoras o tablets que les permitan estudiar, y el 8% no poseen celulares.

Por otro lado, alrededor del 50% de mujeres de 18 años en adelante identifican una sobrecarga debido a la realización de tareas de cuidado y del hogar.

El 13% de los niños quedan solos en sus casas cuando sus padres trabajan. Pero, además, el 10% de los menores quedan a cargo de sus hermanas menores de 18 años, mientras los adultos deben trabajar.

EN 2001:

En el Gran Buenos Aires, siete de cada 10 niños vivían en pobreza. Y cuatro de esos siete, vivían en indigencia. El 16% de los chicos de entre cuatro y 15 años no estudiaba.

Entonces el 75% de la población joven cursaba estudios secundarios.

La encuesta periódica de hogares (EPH: Encuesta Permanente de Hogares) que llevó a cabo el INDEC, en octubre de 2002, indicaba que 57,5% de la población se encontraba debajo de la línea de pobreza.