niunamenos
Bajo el lema "Vivas, libres y desendeudadas nos queremos", este año ocurrió que la consigna central del día se politizó de una manera explícita y fueron las organizaciones sociales y los colectivos feministas quienes concentraron y marcharon por el fin de la violencia machista en nuestra sociedad.
10 de junio de 2022
La última movilización del #3J demostró que el movimiento
feminista en la Argentina atraviesa una reconfiguración al interior del
espacio, en donde se disputa el futuro de los reclamos venideros. Tras siete
años de marchas del #NiUnaMenos, las mujeres y diversidades autoconvocadas ya
no representan el protagonismo de la lucha.
Bajo el lema "Vivas, libres y desendeudadas nos queremos",
este año ocurrió que la consigna central del día se politizó de una manera
explícita y fueron las organizaciones sociales y los colectivos feministas
quienes concentraron y marcharon por el fin de la violencia machista en nuestra
sociedad.
Pocos días antes de la fecha se conoció la cifra de
femicidios del 2021: según un informe de la Corte Suprema de Justicia, el año
pasado hubo 251 víctimas de femicidios, una mujer muerta cada 35 horas por
violencia machista.
En 2015, año que se inicia el #NiUnaMenos con motivo del
femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años embarazada que fue
asesinada por su pareja, miles de mujeres autoconvocadas y organizadas en
colectivos políticos, partidarios, estudiantiles, sindicales, marcharon desde
el Congreso hacia Plaza de Mayo.
La consiga fue clara y contundente: que el Estado intervenga
con políticas públicas eficientes para prevenir la violencia machista
y los femicidios y que haya una Justicia que aplique la perspectiva de género.
A la par de estas movilizaciones, el movimiento feminista en
la Argentina fue creciendo y se transformó en una referencia internacional,
tanto para países regionales como para países europeos.
Lo cierto es que las consignas, pese a tener el #NiUnaMenos
un origen y razón de ser, fueron modificándose a través de los años y
emergieron diferentes demandas: desde la despenalización del aborto hasta la
creación de un ministerio de Mujeres, Género y Diversidades.
Este 3 de junio, la Plaza de los Dos Congresos tuvo como
protagonistas a las organizaciones sociales y políticas, mujeres en colectivos
de referencia que acompañaban, más allá de su condición individual, desde la
pertenencia colectiva el fin de la violencia machista.
Esta movilización se da en el marco de un nuevo año de
Encuentro de Mujeres, un evento multitudinario que se realiza hace 35 años en
distintos puntos del país y tiene como objetivo reunir mujeres a discutir sobre
cuáles son las demandas a resolver social, cultural y económicamente de este
colectivo.
Por primera vez, este año habrá dos Encuentros de Mujeres:
uno que incluirá a las diversidades y otro que sólo será de mujeres. Esto
demuestra que al interior del movimiento feminista se disputan varias posturas
que hasta el momento podían convivir pero que ya no lo hacen.
Desde la abolición o regulacionismo de la prostitución hasta
la inclusión de la comunidad LGBTI en los espacios de debate de las mujeres,
varios son los puntos que hacen que el movimiento feminista esté atravesando un
momento bisagra, de replanteos y posicionamiento político que, si bien incluye
y profundiza, también excluye y deja fuera del juego a aquellas mujeres que se
autoconvocaban para cada #NiUnaMenos.
El gobernador bonaerense alcanzó el centenar días al mando en un contexto muy diferente a la primera gestión. La voz de los ministros y el recorrido por los hechos que marcaron el tramo inicial del camino // Por Bruno Lazzaro