Después de remar y remar, por fin te esperan unos días de alivio. La playa, la montaña, el río, el campo, la pileta. ¿Hay modo de que esos momentos de descanso duren más? Sí, definitivamente sí. Podés hacerlos rendir si tenés en cuenta algunas de estas ideas para ahorrar en tus vacaciones.

1.Clubes de millas. A través de una suscripción, los pasajeros reciben beneficios, promociones, tarifas diferenciales, bonus y puntos (millas) que pueden aplicar a la compra de tickets aéreos, de forma más rápida y con mayor plazo de vigencia que si lo hicieran por fuera del club. Se paga un abono mensual con tarjeta de crédito y es útil ver con qué líneas está asociado cada uno y qué alianzas tienen con otras empresas (alquiler de autos, hoteles, bancos, etc). En algunos casos, se pueden crear cuentas familiares y acumular las millas de hasta 6 personas.

2.Viva la temporada baja. Si bien la pandemia trastocó algunos parámetros clásicos de la industria turística, sigue habiendo momentos del año en los que, de acuerdo con el destino elegido, los costos de los pasajes, excursiones y hoteles son más accesibles. También conviene evitar fines de semana largos y períodos como Carnavales o Semana Santa.

3.Reservá por tu cuenta, si sirve. No ocurre siempre, pero a veces las agencias de viajes o las plataformas que gestionan hospedaje no tienen los mejores precios. Hay que investigar y comparar.

4.A contramano de las mayorías. En los destinos turísticos suele haber menor ocupación en los hoteles de lunes a viernes que en los fines de semana. Si tu agenda lo permite, alojarte desde un martes por ejemplo es una buena oportunidad de hacer una diferencia.

5.Tarifas corporativas. En algunos hoteles, así como hay almuerzos ejecutivos con opciones de calidad pero que cuestan un poco menos que los platos a la carta, también hay precios especiales para viajeros de negocios. Si el hotel tiene esos cupos libres, puede que acepte ofrecerlos aunque uno no llegue con cara de visitador médico.

6.Contratá un seguro de viaje. Parece el anti-tip gasolero, pero si aún tocando madera sucede algún inconveniente de salud, el gasto de la cobertura será una inversión inteligente. Hay empresas que ofrecen seguros para cubrir varios viajes en el mismo año y bajar así los costos.

7.Atención a las promociones. Se ve en las películas: hay gente que le saca jugo a los cupones, los vouchers de descuento, las ofertas. Hacen bien. Para eso sirve revisar webs y redes sociales de los establecimientos elegidos, sean supermercados, outlets o cafés.

8.Ponete el delantal. Muchos de los departamentos y casas que se alquilan de modo temporario tienen cocina, por lo que se puede reservar el salir a comer a un restaurante solo para una ocasión especial. Si no sos fan de las ollas y sartenes, siempre existe el recurso del delivery o comprar comida para llevar.

9.Para aventureros. Si sos de los que valora las nuevas experiencias y conocer gente, los alojamientos alternativos son perfectos. Los hostels con habitaciones compartidas; los bed&breakfast (hospedajes en casas de familia que ofrecen un cuarto); el homesitting (cuidar una casa a cambio del alojamiento); el home exchange (intercambio de viviendas) y el CouchSurfing, modalidad por la cual se pide prestado un sillón para pasar la noche, son ideas válidas.

10.Compras a mayoristas. Si te vas de viaje con amigos o una familia numerosa, aplica el mismo consejo que cuando estás en tu casa: comprá por bulto. Puede ser en destino, o antes de salir, si se trata de una travesía en auto o casa rodante. Desde packs de agua hasta latas de comida, y en función del lugar del que dispongas, stockeá.

11.Tickets baratitos. Tanto en avión, como en micro o tren, puede que viajar de noche te cueste menos. Sí, no es tan cómodo como dormir en una cama y no ves el paisaje, pero además de ahorrar plata en el boleto también evitás pagar una noche de hotel.

12.Alquilar auto, o no. Agarrá la calculadora y anotá cuántos kilómetros pensás hacer, con cuánta gente vas a compartir los gastos y cuánta aversión tenés a algún inconveniente mecánico. El resultado de ese análisis te va a permitir decidir si te conviene sentarte al volante de tu auto, o pagar por uno ajeno.

13.Ponete alarmas. No hablamos solo del despertador sino de las apps que sirven para que te lleguen alertas de pasajes con descuento. Turismocity y Skyscanner son algunas alternativas para explorar.

14.Programas de recompensas. Algunos hoteles, agencias de viaje y otros prestadores de la industria tienen planes de beneficios para viajeros frecuentes. Informate porque tal vez ese vuelo que sale un poquito más caro te habilita luego una rebaja grande y terminás haciendo negocio.

15.Elegí pasarla bien gratis. Desde bandas en vivo, ferias, mercados, festivales, actividades recreativas y culturales, museos, exposiciones y hasta tours pueden disfrutarse sin pagar nada. Chequeá con tiempo para armarte una buena agenda.

16.Soy estudiante, y me gusta. Una gran ventaja de llevar con vos el carnet que acredite que estás cursando una carrera es que en muchos lugares te servirá para pagar menos, o entrar libremente.

17.No te encapriches con una fecha. "Jugar" con el calendario, siempre y cuando tus compromisos te lo permitan, ayuda a encontrar pasajes más baratos. Volar un día antes o uno después puede reducir los costos a la mitad. Hay empresas que tienen la opción de tildar "Todavía no decidí la fecha" y de ese modo privilegian en sus ofertas la opción más económica.

18.Paquete, o llevar todo suelto. En muchos casos, armar un viaje cerrado, con todo incluido, sirve para gastar menos o por lo pronto tener un mejor cálculo de lo que va a costar la travesía.

19.Mascotas: mejor saber. Averiguá con tiempo si el hospedaje es o no pet friendly porque si caés con un perrito y no lo aceptan, tendrás el gasto inesperado de pagar por otro hotel.

20.Evitá los microgastos. Si no sos ordenado o cuidadosa en lo cotidiano, puede que no sepas en qué se te fue tanta plata justo cuando no te quede un peso. Planificá, hacé listas de compras, separá dinero para lo imprescindible y mantenete firme ante las tentaciones.

21.Regalos estratégicos. En lugar de comprar un obsequio para cada pariente o amigo, tal vez sea más inteligente pensar en souvenirs grupales, no solo por achicar costos sino para no pagar exceso de equipaje.

22.Sé tu medio de transporte. Si el lugar elegido ofrece bicicletas en alquiler, vas a ahorrar en traslados y ganar en salud. Si no te gusta pedalear o no hay donde reservarlas, el trekking (de montaña o urbano) cumple también esa doble función.

23.Internet gratis. Usar el wifi free de aeropuertos, hoteles, restaurantes, bares y hasta parques y plazas es irresistible. Sin embargo, en este rubro hay que ser cuidadoso: a menos que se trate de una emergencia, conviene proteger adecuadamente tus equipos (con software actualizado, por ejemplo) o usar los datos móviles del celular.

24.Preguntando se llega a Roma. Procurá experimentar la vida cotidiana del destino al que vas, no solo porque consultar con los habitantes del lugar será de gran ayuda al momento de ahorrar sino porque es el mejor modo de sumergirte en la cultura local.

25.Los tips del estribo. No te encandiles con las grandes ciudades porque los pueblos chicos suelen ser aptos para bolsillos flacos. Usá los sitios donde los viajeros vuelcan sus opiniones para encontrar cómo economizar sin resignar bienestar, y decile adiós a los vuelos directos: llevate un libro y amigate con las escalas.