A pesar de tener dos graves denuncias en su contra, Sebastián Villa sigue siendo titular en Boca, festejando goles, ganando copas. El club no tomó ninguna medida al respecto. ¿Qué pasó en otros clubes con futbolistas en la misma situación?

Sebastian Villa está denunciado por violencia de género, abuso sexual y tentativa de homicidio por un hecho ocurrido en junio de 2021. No es la primera denuncia en su contra, ya que en el 2020 su ex pareja también lo denunció por violencia de género.

A pesar de esto, el futbolista sigue libre y es titular en Boca como si nada hubiera pasado. "Siento dolor al verlo jugar. Me hiere. Me lastima muchísimo. Mirá, yo era de Boca y toda mi familia era de Boca. Se festejaba mucho cuando jugaba Boca, y eso es algo que no se puede hacer más en mi familia. Es decepcionante", declaró Tamara Doldán, su última denunciante.

El colombiano continúa con su vida, gana copas, mete goles, los festeja bailando, mientras la víctima sigue sufriendo y pasando por todo el proceso de revictimización que implica hacer una denuncia y exponerse a todo lo que eso conlleva.

Sobre esto, Tamara confesó: "Lo único que le pido a Boca, y a todos, es un poco de empatía y de respeto. Todos tenemos el principio de inocencia, eso es verdad, ¿pero un poco de empatía no se puede? No entiendo, ¿por qué lo tienen que inflar tanto? Por lo menos, no sé, que sean un poco más empáticos".

¿Qué hizo Boca con respecto a la situación del jugador?

Luego de que se dio a conocer la denuncia, el club emitió un comunicado en el que se puso a disposición de la víctima: "Boca Juniors le informa a los socios y socias del club, hinchas, medios de comunicación y al público en general, que el departamento de Inclusión e Igualdad de la institución ya está a disposición por el episodio que involucra al jugador Sebastián Villa y una vez más ratifica su total compromiso en situaciones de género e igualdad, tal como sostiene el primer Protocolo del club para actuación ante casos de Violencia en Razón de Género, Identidad de Género y/u Orientación Sexual", escribieron.

A pesar de esto, no hubo ninguna sanción hacia el delantero, y pese a la grave denuncia penal en su contra, Sebastian Villa fue titular en la semifinal de la Copa de la Liga contra Racing.

Violencia de género en otros clubes

En febrero del 2021, el futbolista de Estudiantes de La Plata, Diego García, fue denunciado penalmente por violar a una jugadora de hockey del mismo club en una quinta en el Barrio El Rodeo, en Abasto.

Tras la denuncia Estudiantes activó sus protocolos de género y separó inmediatamente al jugador del plantel hasta que su abogado realizó un pedido declarando que "no se le podía impedir el derecho al trabajo". Por ese motivo, volvió a los entrenamientos pero no volvió a jugar. Primero se lo cedió a préstamo a Talleres y luego a Patronato de Paraná, donde tuvo bastante reticencia a su llegada. En dicho club, está a préstamo hasta diciembre de este año. Si bien García tiene un contrato vigente con Estudiantes hasta junio del 2023, la institución platense adelantó que no le renovará el vínculo.

La víctima no solo era hincha y socia del club, sino que desde hace más de 15 años jugaba al hockey en la institución. Sin embargo, y pese a la intervención de la Subsecretaría de Género, la joven comentó que desde Estudiantes no le dieron la ayuda que esperaba ni que necesitaba. "No me cuidaron y no protegieron a una familia que estuvo siempre con el club. Lo único que hicieron fue darlo a préstamo para sacarse el problema de encima y nunca más se volvieron a comunicar", expresó.

Después de la denuncia, la víctima tomó la decisión de abandonar hockey, deporte que practicaba desde los cinco años, y dejar de ser socia del club de sus amores, Estudiantes de La Plata.

"Violaron a una socia, hincha y jugadora de su club, un propio jugador y desde el club no estuvieron presentes ni para mí ni para mi familia. No nos cuidaron. Se dice que es porque podrían haber tenido un juicio en su contra, pero prefirieron cuidar su billetera que a una familia", dijo la joven sobre su decisión de abandonar el club.

Por otro lado, Vélez fue el primer club en contar con un protocolo de acción institucional contra Violencia de Género en el fútbol argentino, desde 2018. Todos los jugadores lo firmaron desde principio de este año y abarca situaciones de violencia de genero, discriminación, hostigamiento, acoso y abuso sexual.

En junio del 2020, el jugador Miguel Brizuela, integrante del plantel profesional de Vélez Sarsfield, fue denunciado por ejercer "violencia de género" contra su pareja y el club decidió separarlo del plantel.

El jugador está acusado de "haber ejercido violencia física", además de "maltrato verbal y psicológico" contra su pareja. Según indicó el club a través de su Departamento de Género, "se pone a disposición" de la joven agredida, para prestarle la correspondiente atención. El área está a cargo de la abogada Paula Ojeda.

De hecho, la entidad de Liniers anunció, a través de un comunicado, que "activó el protocolo de actuación institucional" y separó "preventivamente" al jugador del plantel, hasta tanto se resuelva la situación.