La salida del titular de la cartera de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D'Alessandro dejó varios cabos sueltos y el tema está lejos de terminar. Con una diferencia de menos de dos horas Elisa Carrió pidió sostenerlo en su puesto, el ministro dijo que estaba "más firme que nunca" y luego anunció que se alejaría de su cargo para defenderse de las "operaciones infames" atribuidas al kirchnerismo.

En el gobierno porteño dan a entender que los chats no son tan falsos como argumenta D'Alessandro y es por eso tomaron la decisión de correrlo tras largas negociaciones con Clarín. Como contó El Editor, en el multimedio consideran que sacrificar al ministro es equivalente a validar el contenido de las filtraciones que involucran a funcionarios, jueces y a los accionistas del poderoso grupo.

El principal problema de Larreta es que quedó entrampado. Cualquier decisión que tomara por fuera de abroquelarse con su ministro iba a dejar heridos. Tras seis días de silencio y solo luego de que D'Alessandro anunciara su licencia temporaria, el jefe de Gobierno y otros funcionarios salieron a defenderlo.

El argumento es que se trató una "manipulación de la información" de "espionaje ilegal" orquestado por el kirchnerismo. Resulta extraño explicar: si los datos fueron manipulados, para qué tomarse la molestia de hackear el teléfono. Más allá de esos detalles, la gran pregunta es por qué remover a un funcionario si la información fue alterada.

Se sabe que el exministro de Seguridad porteño y actual diputado nacional, Diego Santilli atravesó una situación similar con su línea telefónica y en el Gobierno esperan que en los próximos meses aparezcan las filtraciones. ¿Qué hará Larreta? Es que el "Colo" no es un dirigente más, sino que es la apuesta del jefe de Gobierno para el mayor distrito electoral de la Argentina y uno de sus armadores políticos.

"No hay que confundirse, esto no es una renuncia ni un despido. Todavía no se sabe qué es. Sirve para descomprimir un poco la situación. Si aparecen más cosas contra Marcelo se terminará yendo. Y si aparecen más cosas contra todos va a terminar volviendo, porque Horacio no puede echar al gabinete entero", le dijo a El Editor un funcionario del PRO.

En el corazón del partido amarillo también hay algo de desazón. Creen que Larreta entregó muy rápido a su funcionario. "El tipo te acaba de conseguir $ 180 mil millones en la Corte, es una manera medio rara de agradecerle", señaló otro dirigente del oficialismo porteño que mira con preocupación el futuro.