ciberataques
La firma advirtió que estos establecimientos sufren un 83 por ciento de mayores ciberataques que otros rubros.
9 de agosto de 2022
El ransomware o secuestro de datos es un
delito que crece al ritmo que lo hace el mundo digital. Es una estrategia de
delito cien por ciento on line, y los usuarios pueden ignorar que son víctimas.
En el caso del mundo educativo la situación se agudiza aún más y representa
pérdidas económicas.
Una de las
mayores advertencias es que los delincuentes cibernéticos también pueden ingresar a los celulares de los estudiantes por medio de
las redes de wifi públicas que haya en el centro educativo.
Se trata de
hackeos de datos diversos, desde información de empleados administrativos,
profesores y estudiantes.
La cantidad
de dispositivos conectados a las redes públicas de los campus universitarios
como también en los colegios pueden ser hackeados todos al simultáneamente,
tanto en computadoras como en celulares.
Según el
estudio, cada una de las instituciones afectadas en el mundo ha tenido que
pagar cifras de hasta aproximadamente 960
mil dólares.
Otros
sectores que los ciber delincuentes tienen entre sus preferencias son las instituciones
financieras y las entidades de salud.
Por ese motivo, han incrementado una gran cantidad de recursos en ciberseguridad y en campañas de
prevención para alejar las amenazas.
Germán
Patiño, vicepresidente de Ventas de Lumu
Technologies para América Latina, recomienda a las instituciones académicas
incrementar la visibilidad de su postura de ataque, lo que quiere decir que
siempre que un dispositivo que haga parte las redes o esté conectado como
visitante y entre en contacto con alguna amenaza, se genere una alerta que impida al criminal realizar
su ataque.