Acoso y violencia laboral: una de cada cinco personas se ve afectada en su trabajo

Según un sondeo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) más de la quinta parte de los trabajadores en el mundo (743 millones, o el 22,8 % del total) afirma haber sufrido acoso o violencia laboral. Se trata de la primera encuesta mundial.

8 de diciembre de 2022

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Lloyd's Register Foundation (LRF) y Gallup, elaboraron un nuevo análisis, el primero de este tipo, "Experiencias de violencia y el acoso en el trabajo: Primera encuesta mundial", que proporciona una visión sobre la magnitud del problema y sus diferentes formas. Además, analiza los factores que pueden impedir a las personas hablar sobre sus experiencias, como la vergüenza, la culpa, la falta de confianza en las instituciones, o porqué este tipo conductas inaceptables son consideradas como "normales".

El estudio se basó en entrevistas realizadas durante el año 2021 a cerca de 75.000 personas empleadas mayores de 15 años en 121 países y territorios, como parte de la Encuesta Mundial de Riesgo de la Lloyd's Register Foundation. Las conclusiones dejan al descubierto que más de una de cada cinco personas empleadas (casi 23 por ciento) han experimentado violencia y acoso en el trabajo, ya sea física, psicológica o sexual.

El informe constató que sólo la mitad de las víctimas a nivel mundial ha revelado sus experiencias a otras personas y, con frecuencia, sólo cuando han sufrido más de una forma de violencia y acoso. Las razones más comunes de reticencia son "pérdida de tiempo" y "temor por su reputación". Las mujeres eran más propensas a compartir sus experiencias que los hombres (60,7 por ciento frente a 50,1 por ciento).

A nivel mundial, 17,9 por ciento de las personas asalariadas respondieron que habían sido víctimas de violencia y acoso psicológicos durante su vida laboral, y 8,5 por ciento que habían enfrentado violencia y acoso físicos, los hombres en mayor número. De las y los encuestados, 6,3 por ciento informó que había enfrentado violencia y acoso sexual, siendo las mujeres las más expuestas.

Los grupos con mayores probabilidades de verse afectados por diferentes tipos de violencia incluyen a los jóvenes, los trabajadores migrantes y las mujeres y hombres que ocupan un empleo remunerado y asalariado. En tanto, según la encuesta, las mujeres jóvenes tienen el doble de probabilidades que los hombres jóvenes de haber enfrentado violencia y acoso sexual, mientras que las mujeres migrantes tienen casi el doble de probabilidades que las no migrantes de declarar que han sido víctimas de violencia y acoso sexual.

Más de tres de cada cinco víctimas informaron que experimentaron maltrato y acoso en el trabajo múltiples veces y, para la mayoría, el más reciente episodio había tenido lugar durante los últimos cinco años.

Marco internacional

El Convenio sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 190) y la Recomendación sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 206) de la OIT, son las primeras normas internacionales que proporcionan un marco común para prevenir, reparar y eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, incluida la violencia y el acoso basados en el género. El Convenio contiene el reconocimiento específico, por primera vez en la legislación internacional, del derecho de todas las personas a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, y establece la obligación de respetar, promover y asegurar el disfrute de ese derecho.

En Argentina, a fines del mes de noviembre se llevó a cabo un encuentro sobre "Violencias simbólicas en el ámbito laboral" en el marco del Ciclo de Encuentros Agenda 190 que se realiza en línea con el Convenio 190 de la OIT. La actividad contó con la participación de la subsecretaria de Políticas de Inclusión en el Mundo Laboral del MTEySS, Cecilia Cross, junto a personalidades del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y la OIT, entre otras y otros.

En ese marco Cross destacó: "Entendemos que la convocatoria a estas reuniones tiene que ver con un proceso de profunda reflexión a lo largo y a lo ancho de nuestro país en torno al futuro que queremos vivir y a cómo podemos empezar a construir otros modos de estar, trabajar, producir y relacionarnos". Y luego agregó: "El Convenio 190 y la Recomendación nº 206 plantean desafíos y nos aportan enfoques sumamente revolucionarios e interesantes que van a requerir enormes desafíos en términos de repensar el bienestar, las condiciones de trabajo y sobre todo el compromiso de trabajadores y empresas en la preservación de la salud y del bienestar".

Recomendaciones

Recopilación regular de datos sólidos sobre la violencia y el acoso en el trabajo a nivel nacional, regional y mundial, a fin de informar las leyes y los mecanismos, las políticas y los programas de prevención y reparación, así como la investigación y la promoción.

Ampliación y actualización de los mecanismos dirigidos a prevenir y gestionar la violencia y el acoso en el lugar de trabajo de manera eficaz, incluyendo a través de los sistemas de inspección laboral y de las políticas y los programas sobre seguridad y salud en el trabajo.

Sensibilización sobre la violencia y el acoso en el trabajo, incluidas sus diferentes manifestaciones, con miras a modificar las percepciones, los estigmas, las actitudes y conductas que pueden perpetuar la violencia y el acoso, sobre todo aquellos basados en la discriminación.

Mejora de la capacidad de las instituciones en todos los niveles a fin de ofrecer prevención, reparación y apoyo eficaces, para fortalecer la confianza de las personas en la justicia y garantizar que las víctimas reciban apoyo.


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